Las cosas no han iniciado de la mejor manera en la Casa de Nariño en este 2024.
Ni a nivel de percepción, ni a nivel de concertaciones, ni en lo importante: la sustancia, la obra, lo visible para el ciudadano de a pie. Lo anterior quedó reflejado en un reporte de la Contraloría sobre el porcentaje de ejecución del Presupuesto General de la Nación acumulado, donde se evidenció que el Gobierno, a corte del 31 de marzo de 2024, solo se registra un avance del 9,1 %, el más bajo en comparación con las últimas tres vigencias; 2021, 10,3 %; 2022, 16,3 %; 2023, 11,5 %.
Los alarmantes cifras, que revelan una enorme dificultad del Gobierno para ejecutar en las regiones del país, advierten que en los indicadores de ejecución por tipo de gasto, la Presidencia de la República y el sector de Deporte y Recreación fueron los sectores que evidenciaron los porcentajes de ejecución más bajos.
Además, el órgano de control señaló que, a corte del 17 de abril, el recién creado Ministerio de Igualdad y Equidad, uno de los proyectos por los que más luchó la vicepresidenta Francia Márquez y que cuenta con una apropiación de $400 mil millones para gastos de inversión, no ejecutó “a nivel de obligaciones”. En esa misma línea apareció el Ministerio del Interior, que presentó un porcentaje del 0,8 %.
“Otros sectores con una ejecución deficiente fueron: sector Trabajo, con una apropiación de $44.3 billones (funcionamiento, $38.5 billones, e inversión, $5.9 billones), y un indicador de ejecución total de 4,4 % (funcionamiento, 3,7%, e inversión, 8,9 %).
Sector Agricultura, con una apropiación de $9.2 billones (funcionamiento, $1,2 billones, e inversión, $7,9 billones), ha ejecutado el 14 % en funcionamiento y apenas el 2,6 % en el gasto de inversión”, se lee en el documento.
Debido a lo anterior, integrantes de diferentes sectores políticos aprovecharon para irse lanza en ristre contra el presidente Gustavo Petro.
“Los números hablan por sí solos: la inversión en el país apenas alcanzó un 9.1 % durante este periodo, lo cual es significativamente inferior al promedio de los últimos cinco años e incluso menor que el registro del año anterior, que fue del 11,5 %. Mientras que el presidente Gustavo Petro se dedica a echarnos la culpa a la oposición de su pésima gestión como presidente, salen los números que una vez más nos dan la razón. Estamos ante un gobierno ineficiente e inepto”, aseguró el senador Miguel Uribe Turbay, del Centro Democrático.
El legislador opositor, además, reprochó las –según él– pocas gestiones del Gobierno para impulsar los sectores de infraestructura y vivienda, que han tenido un duro estancamiento en los últimos meses.
En este sentido, de acuerdo con Camacol, en el reporte de la actividad habitacional a marzo de 2024 se cumplieron 21 meses de caída del sector vivienda y 13 meses con freno en las iniciaciones de construcción.
“Es hora de que el presidente Petro asuma su responsabilidad y cumpla con su deber de gobernar para todos los colombianos. No se trata solo de pedir más recursos, sino de garantizar su uso eficiente y transparente en beneficio de la sociedad. Los ciudadanos merecen un gobierno que esté a la altura de sus necesidades y que trabaje incansablemente por su bienestar”, reprochó Turbay.
Con relación a los preocupantes número del sector vivienda, el presidente de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), Guillermo Herrera, explicó que “en los últimos doce meses más de 30.000 hogares tuvieron que desistir de la compra de vivienda de interés social (VIS) por el aumento de las tasas de interés, pero también por los cambios en la política de vivienda, específicamente de Mi Casa Ya”.
Por su parte, Carolina Arbeláez, de Cambio Radical, aprovechó la coyuntura para cuestionar al Gobierno por los números que refleja en ejecución, especialmente en el Ministerio de Ambiente, una de las banderas del presidente Petro.
“No es con un improvisado día cívico que se enfrenta la crisis hídrica, se necesita presupuesto y estrategia para mitigar la emergencia. Para este gobierno el cambio climático es pura retórica, en el 2023 tuvieron una mediocre ejecución presupuestal, el Ministerio de Ambiente dejó de ejecutar más del 50 % del presupuesto y la Ungrd dejó de ejecutar el 80 % de los recursos para mitigar el fenómeno de El Niño. Estamos en manos de funcionarios activistas que al parecer no saben que les toca gobernar y responder con recursos de inversión para la transición energética y el cambio climático”, cuestionó.
Sin embargo, a pesar de los reclamos, no hay claridades ni voces del oficialismo que argumenten la falta de ejecución en el país. ¿Qué pasa entonces? De acuerdo con María Isabel Ulloa, ex viceministra de Minas del Gobierno de Juan Manuel Santos, los pobres resultados podrían darse por falta de experiencia en los funcionarios.
“Mucha no ejecutoria se da por falta de experiencia, hay cargos con mucha rotación y eso hace que se dificulte el avance de los procesos. Hay temas que no avanzan como la vivienda por cambios que se han dado. Hay un problema de inexperiencias en lo público. El ejercicio de lo público se cree que es un montón de políticos corruptos, pero hacer gestión pública es complejo y hay que ser técnico en esto”, consideró la vallecaucana en su cuenta de X.
Los analistas consideran que el actual panorama ha empeorado incluso en comparación con la del año anterior.
“La paradoja entre un gobierno que solicita al Legislativo la aprobación de más recursos para el gasto social y de inversión, pero que no los ejecuta, muestra una baja capacidad de gerenciar y administrar los recursos públicos. A pesar de que el 2024 será un año de un mayor crecimiento en comparación con el 2023, aún nos encontramos por debajo de nuestro crecimiento potencial”, comunicó el Centro de Estudios Económicos Anif.
Además, señalaron que “si bien un menor gasto parece positivo, la baja ejecución presenta consecuencias negativas en un momento de bajo crecimiento económico: restringe la liquidez de la economía ya que el Gobierno inyecta menos recursos”.
La falta de ejecución, que según diferentes sectores ha causado grandes estancamientos en infraestructura, ya había sido advertida por el ex vicepresidente Germán Vargas Lleras: “Es necesario decirlo, no habrá inversionista, no habrá constructor, no habrá compañía que se le vuelva a medir a construir ninguna carretera. Y todo eso tiene un solo propósito: disponer de los recursos de cara a las elecciones del 2026”.
