Ese organismo precisó que “reiteramos nuestro firme rechazo a estos hechos y exhortamos a pronta y objetiva investigación; urgente adopción de todas las medidas orientadas a garantizar derechos a la vida e integridad personal y amparo efectivo del derecho a la salud de Yolanda González”.
Esa entidad precisó también que “expresamos solidaridad con los familiares de las víctimas y con los funcionarios de la UNP, quienes desarrollan sus actividades de manera valerosa bajo un contexto complejo y de un alto nivel de riesgo”.
Los hechos que además involucran al Ejército Nacional, se registraron luego de una solicitud y alerta generada por la Policía Nacional sobre el posible secuestro de un comerciante y el hurto de una camioneta entre los municipios de Pamplona y Saravena.
De acuerdo a lo informado por la institución, en el primer puesto de control ubicado en el sector conocido como el cerro de La Virgen del corregimiento Samoré (Norte de Santander) “pasaron dos vehículos y el segundo tenía las mismas características reportadas en el caso del posible secuestro”.
Este vehículo hizo caso omiso a la señal de pare y desde su interior se abrió fuego contra los soldados, “lo que produjo un intercambio de disparos que permitió la captura de dos sujetos que resultaron heridos y la incautación de dos armas cortas. Una tercera persona que se movilizaba en el carro como conductor, emprendió la huida realizando disparos presuntamente con arma corta, en contra de los uniformados», dice el Ejército.
Esa institución agregó que “de inmediato se dio aviso a las tropas ubicadas en el segundo puesto de control instalado unos kilómetros adelante en el sector de la vereda El Encanto del municipio de Toledo, Norte de Santander”.
Las primeras hipótesis indican que los militares habrían confundido la camioneta en la que González se movilizaba, con el automotor que había sido reportado como robado.