El gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, confirmó que Colombia decidió cancelar el acuerdo de la Línea de Crédito Flexible (LCF) que mantenía con el Fondo Monetario Internacional (FMI) desde abril de 2024.
Según explicó, la medida se da porque “el acceso a los recursos de la LCF fue suspendido por el FMI desde abril de este año y permanecerá así hasta el vencimiento del acuerdo”.
La LCF había sido aprobada en abril de 2024 por un período de dos años, por un monto de 6.133,5 millones de Derechos Especiales de Giro, lo que en ese momento equivalía a cerca de 8.100 millones de dólares. Este instrumento había reemplazado al aprobado en 2022 y era considerado como un mecanismo precautorio frente a riesgos externos.
Villar subrayó que la decisión se adopta en un contexto de solidez de las reservas internacionales: “Actualmente contamos con 65.500 millones de dólares en reservas, cifra que refleja la acumulación realizada en 2024 y los resultados positivos de la gestión de portafolios”.
El gerente aclaró que la cancelación “no tiene ningún efecto sobre el cronograma de pagos del desembolso de la LCF realizado en 2020”. El único pago pendiente, recordó, “se efectuará en diciembre de 2025 como estaba previsto”.
Colombia cancela LCF con FMI por presión fiscal
Finalmente, Villar indicó que el país mantiene comunicación con el organismo multilateral: “Seguiremos en un diálogo constructivo con el FMI sobre los aspectos que resulten necesarios para Colombia”.
El ministro de Hacienda, Germán Ávila, explicó las razones que llevaron a Colombia a cancelar la Línea de Crédito Flexible (LCF) con el Fondo Monetario Internacional (FMI), decisión anunciada este martes.
Ávila señaló que “no estaba dentro de los propósitos del Gobierno acceder a esta línea. Por lo tanto, sostenerla era simplemente estar pagando comisiones onerosas que no era conveniente mantener”.
Según el ministro, el FMI había planteado inquietudes en materia fiscal, las cuales “han sido reflexionadas y atendidas por el Gobierno”. En este contexto, destacó que “recientemente hemos aprobado la ley de presupuesto para 2026 y en paralelo está en estudio en el Congreso la ley de financiamiento, con la cual no solo se va a respaldar ese presupuesto, sino que también se garantizará en el mediano plazo una estabilidad fiscal muy importante”.
Ávila reconoció que parte de la presión sobre las finanzas públicas proviene de los compromisos asumidos en los últimos años. “La situación fiscal a la que hemos llegado se debe, entre otras cosas, a la utilización de la Línea de Crédito Flexible, a los recursos destinados al Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles y a los subsidios de energía para los estratos 1, 2 y 3”, indicó.
El ministro concluyó que el Gobierno está enfocado en reducir ese déficit. “Lo que hemos hecho en los tiempos recientes es tratar de cerrar esta brecha, atender los compromisos y, con la ley de financiamiento, completar el proceso de cierre de la brecha fiscal que se generó en los últimos tres años”.