El 7 de febrero, el exsenador Álvaro Uribe usó, como es habitual, su cuenta de Twitter para atacar al alcalde de Medellín, Daniel Quintero y se declaró en oposición del mandatario. En sus trinos propuso que el presidente Iván Duque intervenga EPM.
De acuerdo con el exmandatario, quien también fue alcalde de la capital de Antioquia en los años ochenta, Quintero ha afectado las finanzas de las Empresas Públicas de Medellín.
“Por el manejo de EPM han ido bajando la calificación, ya anticipan que bajarán a BB+ lo cual equivale a no tener grado de inversión y obliga a buscar el mercado de bonos basura”, trino el expresidente.
“Nosotros siempre hemos dado todo el apoyo a EPM para enfrentar situaciones de todo tipo y, al mismo tiempo, hemos sido claros en el interés que tiene el Gobierno nacional de que las empresas de nuestro país también sean exitosas en sus inversiones fuera de Colombia”, indicó el presidente.
Asimismo, indicó que no hay razones financieras ni una manifestación por parte de la empresa sobre su incapacidad para operar, recalcando que el Gobierno nacional debe obrar conforme a lo que tiene estipulado la ley.
El jefe de Estado agregó que “hacer una intervención implicaría que se congelen todos los pasivos financieros y no laborales que tenga la empresa, lo cual también generaría no solamente una situación de estrés en el sistema financiero, sino que además podría ser inclusive peor el remedio que la enfermedad”.
Uribe dijo que la situación de EPM se debe a la crisis en Hidroituango y planteó que todo se se trata de un movimiento de “politiquería” de Quintero.