Al menos 30 personas han muerto en la ciudad de Palau, en la isla de Sulawesi (Indonesia), según las declaraciones de un médico del hospital a MetroTV que recoge Reuters, por el fuerte terremoto de 7,5 de magnitud en la escala Richter que se produjo el viernes. El seísmo provocó un tsunami que golpeó esta ciudad y Donggala, a unos 80 kilómetros del epicentro. Este sábado el doctor ha asegurado que la treintena de cadáveres llegaron a su hospital y que además se atendió a otras 12 personas que necesitaron cirugía. Hasta el momento, las autoridades no habían dado una cifra concreta de fallecidos. El portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres, Sutopo Purwo Nugroho,indicó horas antes en un comunicado que varias personas murieron por el derrumbe de edificios pero no específico el número. El seísmo tiene más magnitud que la cadena de temblores que causó más de 500 muertos en agosto en la isla de Lombok.
El pánico se desató entre los habitantes, según se puede observar en las imágenes de televisión locales. Los residentes corrían a abandonar las calles para refugiarse en lugares elevados. El seísmo, de magnitud 7,5, se produjo a las 18.00 (hora local) y ha afectado al centro de la isla de Célebes (centro de Indonesia). El hipocentro se situó a 10 kilómetros de profundidad y su epicentro, a 56 kilómetros al norte de Donggala, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Pocas horas antes, un seísmo de menor magnitud (6,1) causó en la misma región al menos un muerto, 10 heridos y el derrumbe de varios inmuebles.
Tras el anuncio del último seísmo, la agencia de gestión de catástrofes avisó de que se avecinaba un tsunami, pero siete minutos después retiró la advertencia. Las imágenes grabadas desde la planta superior de un parking muestran, sin embargo, la llegada de una ola imponente que sumerge varios edificios y anega una mezquita en Palu, ciudad de 350.000 habitantes.
“Lo que ha golpeado Palu es un auténtico tsunami”, confirmó a la cadena de televisión local Kompas el responsable del centro de seísmos y tsunamis de la agencia indonesia de geofísica, Rahmat Triyono. El portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres señaló que las olas causaron “varios muertos por el derrumbe de los edificios”, a tenor de “informaciones sobre el terreno”. “El tsunami impactó en varios asentamientos y edificios en la playa”, dijo en un comunicado.
El aeropuerto de Palu, que opera vuelos domésticos, resultó afectado en una torre de control y permanecerá cerrado hasta el sábado por la noche, precisó la Agencia Nacional de Gestión de Desastres.

El recuento de víctimas y daños está siendo difícil porque se encuentran dañadas algunas infraestructuras y cientos de estaciones de red eléctrica, con los consiguientes apagones, indicó el ministerio de Comunicación e Información. La Agencia de Búsqueda y Rescate ha anunciado que un barco y helicópteros colaborarán en las labores de ayuda. Las Fuerzas Armadas desplegarán tropas y enviarán aviones Hércules C-130. El presidente del país, Joko Widodo, ha llamado a la calma a la población.
Este verano, una serie de seísmos asoló la isla de Lombok, situada al suroeste de Célebes, y dejó más de 500 muertos, 400.000 desplazados y más de 80.000 edificios dañados.
En 2004, un fuerte terremoto en el norte de la isla de Sumatra generó un tsunami que mató a unas 280.000 personas en una docena de naciones bañadas por el océano Índico, la gran mayoría de ellas en Indonesia. El país se encuentra en el llamado anillo de fuego del Pacífico, una zona de fuerte actividad sísmica.