En el marco de la discusión en primer debate de la reforma política, el Gobierno presentó su propuesta para acabar con la Comisión de Acusaciones y revivir el Tribunal de Aforados.
El ministro del Interior, Guillermo Rivera, explicó que aunque la elección de los magistrados de este nuevo tribunal seguiría estando en cabeza del Congreso, los candidatos a ocupar los cargos deberán someterse a un concurso de méritos y cumplir con los mismos requisitos que los magistrados de las altas cortes.
El Presidente de la República no sería objeto de la jurisdicción de este nuevo tribunal y se sometería a un juicio político.
Se espera que el próximo lunes finalce el primer debate de esta reforma política con la discusión de las listas cerradas y del nuevo tribunal de aforados.