BOGOTA, 27 de marzo_ RAM_ Exalumnos del padre Javier de Nicoló se reunieron este fin de semana para conmemorar al Sacerdote Salesiano fallecido en los últimos días.
El Santuario de Nuestra Señora del Carmen fue el lugar en donde los egresados recordaban a su maestro, se abrazaron, rieron y lloraron.
Cada uno de sus exalumnos tiene en su pasado una historia de abandono y drogadicción, sin embargo, gracias al apoyo y amor de su ‘padre’ Javier pudieron salir adelante.
“En este mundo todo es refutable, pero diría yo que lo que no es refutable es que tú ayudes a un pobre, que seas bondadoso con la gente, nunca vas a encontrar una opinión contraria ante eso”, decía el padre Nicoló.
A muchos de sus egresados, el padre les puso nombre y fecha de nacimiento.
“El me preguntó: ¿Cómo te llamas hijito?, yo le dije que no sabía, que no tenía mamá ni papá y que lo único que tenía era la calle. Dijo: vamos a ponerle un nombre un nombre bonito, ¿te sirve Víctor López?, ¿te gusta la fecha 25 de abril?, ¿te gustaría ser de Bogotá?, yo le dije a todo que sí, entonces el padre me dijo: entonces te llamas Víctor López y naciste en Bogotá el 25 de abril”, dijo uno de sus exalumnos.
Los seguidores del padre se amontonaron para ver las fotos de su último cumpleaños, de a poco se llenaban de valentía para visitar al cuerpo sin vida que estuvo en cámara ardiente por tres días.
Muchos le rindieron homenaje con la música a través del estribillo de un rap “toma mi mano, que yo te guiaré, capacítate hijo mío, nos decía el padre Javier”.
Gran cantidad de sus seguidores mantienen su legado y continúan salvando la vida de habitantes de calle.
“Yo me convertí en profesor, somos hermanos de todos los que están en la calle, somos todos los mismos”, dijo uno de los orientadores del Idipron.
Este domingo de pascua lo acompañaron en medio del llanto hacia el cementerio central, donde estarán sus restos en un mausoleo de la comunidad salesiana.