BOGOTA, 24 de Junio_ RAM_ El alcalde Mayor de Bogotá, Gustavo Petro, aseguró que la verdadera paz solo será posible en Colombia si se trabaja por la justicia social, en especial por la inclusión de los sectores más desprotegidos y vulnerables.
“Vamos a enseñarle a Colombia cómo se construye la paz, aquí les vamos a demostrar que la paz es una construcción simple y pura del amor, simple y pura de la convivencia y la solidaridad humana, que la paz no es más que justicia social, y tratar a todo ser humano, independientemente de lo que haya vivido o viva, como una persona igual que uno, el otro la otra, del diferente. La recicladora, el habitante de calle, la trabajadora sexual, son iguales que los propietarios de la política, de los medios, y del suelo”, aseguró Petro en la entrega del centro Bakatá, que atenderá a la población habitante de calle del centro de la ciudad.
Para el mandatario capitalino, este centro, que ofrecerá 3474 cupos en diferentes modalidades de atención, hace parte de la apuesta de Bogotá Humana por iniciar el camino hacia la inclusión social y la eliminación de la segregación.
“Aquí vamos a aprender, ustedes y nosotros, ustedes de sus propias experiencias colectivas, y nosotros, vamos a aprender qué significa construir la igualdad social, vamos a aprender qué significa construir una ciudad incluyente. Que la palabra inclusión no sea parte de una poesía discursiva de un político, sino que sea una realidad que se pueda vivir todos los días a todas las horas y en todos los momentos”, aseguró Petro frente a los ciudadanos que se beneficiarán de este centro.
El Alcalde además defendió la política de tratar al habitante de calle no como un delincuente, sino como un adicto, y afirmó que se buscará el inicio de un diálogo entre la Policía y esta población, para que en vez de generar acciones represivas, se construya una relación de apoyo.
“Nosotros le dijimos no a esa política de considerar que por estar en la calle hay que ser conducido a la cárcel, para que nadie los vea, y la ciudad aparezca más bonita, así no se solucionan los problemas, escondiéndolos debajo del tapete. Decidimos hacer otra cosa, decidimos que el habitante de calle no puede ser esclavo, decidimos que no tiene, por sus necesidades provocadas por la adicción, que arrodillarse al mafioso del barrio”, dijo el mandatario.
Petro explicó que se duplicó la inversión en el sector social para dignificar a los sectores más vulnerables, pero también para enviar un mensaje sobre una nueva perspectiva de entender la política en Colombia.
“En lugar de irnos a la Plaza de Toros fuimos al Bronx y en lugar de abrazarnos en los cócteles y la gente del poder, nos abrazamos con la gente humilde, con los recicladores, con los habitantes de calle, dimos otro mensaje, ¿Será posible que en Colombia no se privilegie al hombre del poder sino al más humilde? ¿Será que la paz comienza cuando los gobernantes tienen el espíritu democrático en su actividad presupuestal y sentimental para los parias de la tierra como decía el poeta?, ¿Que prefieran en vez del abrazo del propietario de El Tiempo, el abrazo del habitante del Bronx?, ¿Será que ese no es el comienzo de la paz?”, afirmó Petro.
Finalmente, aseguró que a pesar de la resistencia de algunos grupos de poder, se continuará trabajando por los derechos de todos los ciudadanos y ciudadanas de la capital, sin importar su condición.
“Hoy estamos inaugurando este centro, centro de servicios para dormir, para bañarse, para encontrar un amigo, para pintar un cuadro, para organizarse para el trabajo, pero este es un centro de servicios para dignificar al ser humano, para decir que de la palabra desechable, que vamos a erradicar del diccionario, pasamos a la palabra ciudadano y ciudadana”, puntualizó Petro.