Farc no solo niegan torturas a secuestrados, sino también robo de tierras en Colombia

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Las Farc no solo negaron haber torturado a los policías y el soldado que liberaron la semana pasada, sino también que hayan robado tierras en el país, al responder a las afirmaciones que hizo el presidente Juan Manuel Santos en San Vicente del Caguan donde entregó títulos de 130 mil hectáreas de tierra usurpadas por el abatido cabecilla de ese grupo guerrillero alias “el mono Jojoy”.
A propósito del pronunciamiento del jefe del Estado sobre el robo de tierras, los periodistas pidieron la opinión de los voceros del grupo guerrillero que participan en los diálogos de paz en La Habana, Cuba y la siguiente fue la respuesta de Seuxis Paucias Hernandez, más conocido con el alias de Jesus Santrich:
“El Gobierno colombiano se parece a Pinocho, cada vez le crece más la nariz (…) De verdad, Pinocho le queda pendejo”.
Alias Santrich se mostró molesto porque los periodistas preguntaban sobre la restitución de tierras del despojo a campesinos en el Caquetá y les dijo:
“Ojalá que las preguntas en adelante se refieran un poco a esta temática que es muy importante, la participación ciudadana, lo que estamos tratando en la mesa”.
EL ROBO DE TIERRAS
El presidente Santos, en San Vicente del Caguan, donde entregó títulos a 342 familias que habían sido despojadas, sostuvo que en el departamento del Caquetá ya se están recuperando 130 mil hectáreas que estaban en poder de las Farc y “más concretamente que el ‘Mono Jojoy’ había despojado al Estado, porque los baldíos son del Estado y se había apropiado de esas tierras”.
“El Estado ha llegado aquí y llegará a todos los rincones de la patria a continuar este proceso. Aquí la ley se le aplica a todos, a las Farc, al ‘Mono Jojoy’, a los paramilitares, a los Castaño, a todos los que han despojado a los campesinos de sus tierras”, expresó el presidente Santos.
“Estamos es despojando a quienes se hicieron a las tierras en forma mal habida, sea paramilitar, sea Farc, sea Bacrim, sea lo que sea. Vamos a seguir está política hasta la última hectárea recuperada y entregada a los campesinos que es a quienes pertenece”, subrayó.
TORTURAS A SECUESTRADOS
Frente al comunicado de las Farc en el que negaron haber torturado a los dos policias y al soldado liberados la semana pasada, el comandante de las Fuerzas Armadas, general Alejandro Navas, dijo que se trata de otra gran mentira del grupo subversivo.
El general Navas dijo que se trata de “otra mentira de las Farc diciendo que ellos no secuestran, no trafican con drogas y no maltratan a la población”.
El Comandante de las Fuerzas Militares dijo que hay suficientes pruebas del maltrato al que fueron expuestos los agentes Camilo Yate y Víctor Alfonso González durante su cautiverio.
“Jamás hemos aplicado tortura a los prisioneros de guerra”, señaló el grupo guerrillero en el comunicado leido en Cuba.
El director de la Policia Nacional, general José Roberto León Riaño, también afirmó que los policías sí fueron torturados los primeros días del secuestro y agregó que una vez se supo del plagio y el tema fue objeto de rechazo en La Habana, fue cuando las Farc comenzaron a darles buen trato”.
SI NOS TORTURARON
–Precisamente, los agentes Camilo Yate y Víctor Alfonso González confirmaron las torturas a las cuales fueron sometidos por los guerrilleros de las Farc que los secuestraron.
El agente González concretamente dijo que los guerrilleros que los tuvieron cautivos los amenazaban con frecuencia con “picarlos” con una moto-sierra y echarlos a los perros.
“Nos amarraron con un lazo, nos golpearon en la cara y en el estómago”, señaló Gonzalez, quien agregó:
“Nos amarraron con un lazo que ellos llaman poliéster, del cuello a las manos. Nos hicieron un nudo, de esos que quedan con una punta y que, al jalarla, casi nos ahorca.
También señaló que en los interrogatorios a que fueron sometidos, los guerrilleros tomaban una bosa plástica, a la cual le echaban aceite y se la ponían en la cabeza y cuando no podían respirar les golpeaban el estómago.
Finalmente el agente dijo que las torturas se prolongaron por lo menos siete dias,” hasta que la presión del Gobierno los obligó a aceptar que nos tenían”, según dijo.

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