Bogotá, 09 de Junio ¬_RAM_ La región central del país jugará un papel protagónico en la elección del próximo presidente de los colombianos, teniendo en cuenta que la periferia del territorio nacional ya fue electoralmente “explotada”, según un informe del Observatorio de Procesos Electorales de la Universidad del Rosario.
La cercanía de Santos con varios candidatos de 2010, muestra que el Santismo de hoy recoge parte de la representatividad que en su momento tuvieron Pardo, Petro y Mockus en la periferia del país. Sin embargo, la campaña reeleccionista ya ha explotado electoralmente estas regiones hasta donde es posible, dadas las tendencias del pasado.
El informe señala que para la segunda vuelta el presidente-candidato tiene que enfocarse en la región central del país. Santos deberá buscar a los votantes concentrados en las grandes y medianas ciudades de Cundinamarca, Boyacá, Santander.
Para Camilo Vargas Betancourt, autor de análisis, “aunque esta región concentra en parte votantes de izquierda, Santos también debe movilizar a sus antiguos electores allí, quienes votaron por él en el 2010 pero prefirieron la abstención en la primera vuelta de este año o hacen parte de las bases conservadoras”.
Estos votos, hoy flotantes, serán duramente disputados por Zuluaga, quien ya logró convencer a una buena parte de ese electorado, explicó.
Zuluaga electoralmente más que su partido
Según el informe de la Universidad del Rosario, al comparar las últimas elecciones a la Presidencia y al Senado, se evidencia que en el lapso de dos meses y medio Zuluaga logró ser electoralmente mucho más que su partido, por el contrario Santos mucho menos que su coalición.
Aunque los resultados de los candidatos muestran una distribución regional de fuerzas que corresponde, groso modo, con la de sus colectividades al momento de las elecciones legislativas, se evidencian cambios notables en el desempeño de cada campaña entre las dos elecciones.
Zuluaga se hizo más fuerte que su partido en toda la zona Andina, excepto Nariño, Bogotá y la sabana. También se fortaleció en el piedemonte de Caquetá, en toda la Orinoquía, asimismo destacan especialmente las cifras en el centro y sur de Sucre y Bolívar, dijo Vargas.
Santos, en cambio, perdió fuerza con respecto a su coalición de partidos en la región Andina, excepto en el valle del río Magdalena, aunque conservó la fuerza de la Unidad Nacional en las costas del Pacífico y el Caribe, además de ampliar su votación en Nariño y en la Amazonía.
Este contraste se dimensiona mejor al observar la cantidad de votos obtenidos en cada elección:
La Unidad Nacional obtuvo 4´964.060 votos en las elecciones al Senado y 3´276.697 votos en la primera vuelta, es decir una caída del 34%.
Por su parte, el Centro Democrático sumó 2´035.460 votos al Senado y 3´718.609 en la primera vuelta, lo que significa un crecimiento del 82,7%.
Para el investigador, hubo un debilitamiento generalizado en el país de la votación para Santos frente a sus partidos. En su opinión, es entendible que esto suceda en la región Caribe, por lo que tiende a ser abstencionista en elecciones presidenciales. Pero es llamativo que suceda en la Andina.
Es decir que aun en la región que más participa en las elecciones presidenciales, muchos de los votantes movilizados en marzo para votar por parlamentarios de la Unidad Nacional, no lo hicieron por su candidato presidencial dos meses y medio después.