Bitácora de Campaña
· César Gaviria y sus muchachos al rescate. Parlamentarios en desgracia y amenaza de Estado
Por: Juan Gustavo Calderón Urrego.–
El presidente Juan Manuel Santos entendió el mensaje y en cuestión de horas ajustó tuercas, expidió facturas y movió las fichas.
A Gustavo Petro le pasó la factura por el millón de votos que le había prometido para que no lo volviera a destituir y que el domingo no apareció y al Alcalde no le quedó más remedio que entregar a la campaña reeleccionista a los secretarios de Integración Social, Jorge Rojas; al secretario de Salud, Aldo Cadena y a el equipo que según dicen en los pasillos del Palacio Liévano fue capaz de llenar varias veces la Plaza de Bolívar para atajar la destitución que ordenó el Procurador y que Santos aplicado obedeció.
Lo que no saben Santos y los bogotanos es que para llenar la Plaza se necesitó contratar orquestas, importar gente en buses desde los extramuros de la ciudad y comprar grandes cantidades de comidas y bebidas para alimentar el batallón.
El dinero, por supuesto, salió y saldrá del bolsillo de los bogotanos. Así el Gobierno de la Bogotá Humana entra por la puerta grande en el Carrusel de la mermelada. Habrá que ver si, como debe ser su compromiso, son capaces de llenar otra vez la Plaza de Bolívar para que Santos sienta que va a ganar en el Distrito Capital.
A los parlamentarios que no fueron capaces de conseguir los votos tipo Armando Benedetti y Roy Barreras, para citar sólo dos más caracterizados defensores del régimen, los cambió por César Gaviria y su combo encabezado por Rafael Pardo, David Luna y Gina Parodi. Se esperan más movimientos.
Eso en cuanto a las personas. El mensaje, como lo había anticipar en su discurso lo radicalizó a Guerra o Paz y puso a sus escuderos como Juan Fernando Cristo a llenar de terror a la población con el cuento de que como las FARC no aceptarán las condiciones de Oscar Iván Zuluaga se pararán de la mesa y el país se quedará sin plata para salud, educación, agua y vías. Puro terrorismo de Estado.
Ahí vamos. Seguiré informando.