En una llamada telefónica, Obama y Hollande «subrayaron que Rusia enfrentará costos adicionales y significativos si continúa con su comportamiento provocativo y desestabilizador», indicó el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, en un comunicado.
Tanto EEUU como la Unión Europea (UE) han impuesto varias tandas de sanciones a individuos y entidades rusos por las acciones de Moscú en Ucrania, y ambos han amenazado con aumentar la presión si Rusia pone en peligro la celebración de las elecciones presidenciales ucranianas, previstas para el 25 de mayo.
«El presidente Obama alabó los esfuerzos del gobierno ucraniano para unificar el país al convocar elecciones presidenciales libres y justas para el 25 de mayo, que llevarán a un proceso incluyente de reforma constitucional», apuntó Carney.
Obama y Hollande también conversaron sobre la situación en Nigeria a raíz del secuestro de más de 200 niñas por parte de la milicia radical islamista Boko Haram, añadió la Casa Blanca.
En concreto, hablaron de los preparativos para la reunión regional que este sábado reúne en París a los jefes de Estado de los países afectados por Boko Haram -los de Nigeria, Chad, Níger, Benin y Camerún- además de representantes de la UE, de Estados Unidos y del Reino Unido.
Respecto a Ucrania, la llamada tiene lugar un día después de que salió a la luz un roce entre EEUU y Francia a raíz de la intención del gobierno galo de vender dos barcos de guerra a Rusia.
El secretario de Estado John Kerry se reunió el martes con el ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, y le dejó claro que no creía que «este fuera un momento adecuado para seguir adelante con esas ventas militares, dadas las acciones de Rusia» en Ucrania, indicó el jueves la vocera del Departamento de Estado, Marie Harf.
En cuanto a la celebración de las elecciones presidenciales prevista para el día 25, Carney dijo que los separatistas prorrusos «han perturbado la preparación (para los comicios) en áreas aisladas de Donetsk y Lugansk, pero en la gran mayoría del país la situación está calmada y los preparativos siguen adelante».
En su conferencia de prensa diaria, Carney también celebró «las indicaciones de que los separatistas» prorrusos están «abandonando los edificios» que habían tomado en varias localidades del este de Ucrania.