Con el anuncio del cierre definitivo de la Compañía Colombiana Automotriz (CCA), la industria colombiana perdió una de sus 17 ensambladoras de vehículos y motocicletas actualmente activas, y dejó el campo abierto para que Mazda inicie una nueva etapa como una empresa exclusivamente importadora.
Según datos de la Cámara de la Industria Automotriz de la Andi, en Colombia hay ocho plantas de ensamblaje de carros y vehículos comerciales: Colmotores (Isuzu, Volvo y Chevrolet), Sofasa (Renault), Hino Motors (Hino), Carrocerías Non Plus Ultra (con marca propia y los CKD Volkswagen), Compañía de Autoensamble Nissan (buses Nissan), Navistrans y Daimler. El resto del parque industrial lo completan las empresas de motos: Auteco (Kawasaki, Bajaj, Kymco y KTM), Fanalca (Honda), Incolmotos (Yamaha), Suzuki, AKT (AKT y TVS), UM, Ayco, Jialing y Jincheng.
Ayer la CCA anunció su retiro de este grupo: “la decisión se tomó luego de revisar los resultados de una evaluación que sobre su competitividad global realizó Mazda Motor Corporation. Ese análisis incluyó una revisión del modelo de operación y de sus plantas de producción alrededor del mundo y en especial en los mercados de América Latina y Colombia. Como conclusión, Mazda Motor Corporation determinó que sus operaciones en el país continuarán bajo un modelo de negocio basado en la importación de todo su portafolio de vehículos”, indicó la compañía.
La finalización de las operaciones de esta ensambladora no solo representa el cese del ensamblaje de los modelos de automóviles Mazda 2 y Mazda 3, además de la pick up BT-50, también representa una pérdida de aproximadamente 500 puestos de trabajo, cifra que se venía recortando en el último año, pues antes era de 1.600 empleos. No obstante, en febrero de este año, el presidente de la CCA, Fabio Sánchez Forero, explicó que ya se estaba negociando una salida voluntaria con algunos beneficios.
Actualmente, el portafolio de Mazda en Colombia, cuyo ensamblaje comenzó en 1982, lo integran los siguientes modelos: Mazda 2, Mazda 3 All New, nuevo Mazda 6, MX-5 (Miata), las camionetas CX-5 y CX-9 y la pick up BT-50.
¿Por qué cierran?
Una de las principales amenazas de la actividad ensambladora de Mazda en el país es la planta que la casa matriz montó en Guanajato, México, la cual arrancó operaciones este año y empezó con el ensamblaje del modelo Mazda 3.
La vigencia del acuerdo bilateral entre Colombia y México, con la que se traen algunos bienes con cero arancel (como los carros), hace poco rentable la operación de la CCA pues le sale más barato importar que montar el vehículo en el territorio nacional.
A esto se suma el cese de las exportaciones que hacía la CCA a mercados como Venezuela y Ecuador (ambos mercados representaban 54% del ensamblaje de la firma), lo que Sánchez Forero explicó se tradujo en una caída del uso de la capacidad instalada a 30%.
“La CCA hizo todos los esfuerzos para continuar ensamblando vehículos en el mercado colombiano y tristemente no se llegó feliz término. Estamos haciendo la tarea, desde la Andi y el Gobierno con el Programa de Transformación Productiva, para que esto no se repita en otra ensambladora de vehículos”, señaló Juliana Rico, directora ejecutiva de la Cámara de la Industria Automotriz de la Andi.
Para los actores del sector, este es el resultado de una maduración del mercado. Andrés Aguirre, director general de SKBergé, dijo que esto es consecuencia de la apertura y de los acuerdos de libre comercio. “Con el objetivo de optimizar la operación, es lógico que las empresas busquen alternativas que les permitan satisfacer las necesidades del mercado en términos de volumen y calidad”.