El presidente boliviano, Evo Morales, decretó este jueves el incremento de un 20% del salario mínimo y encabezó una marcha con varios miles de obreros e indígenas, en el marco de las celebraciones por el Día Internacional de los Trabajadores.
En la plaza de Armas, donde se hallan las oficinas del mandatario y el Parlamento, Morales firmó el decreto para elevar el sueldo básico de 1.200 bolivianos (unos 172 dólares) a 1.440 bolivianos, cerca de 207 dólares, constató un periodista de la AFP.
La norma incluye un aumento general de salarios del 10%, en un país donde el promedio de los ingresos ronda los 590 dólares.
«Hoy día estamos informando: para nuestros trabajadores del sector público, el 10% del incremento salarial, igualmente para los obreros y trabajadores, para las Fuerzas Armadas y la Policía», señaló Morales en un discurso desde los balcones del presidencial Palacio Quemado, ante varios miles de obreros, campesinos y empleados públicos.
Militares bolivianos, la mayoría de origen aymara y quechua, protestaron durante varios días en el país pidiendo reformas en las Fuerzas Armadas a fin de acabar con malos tratos y prácticas discriminatorias que les impiden mejorar su formación y por ende sus ingresos.
El presidente recordó que el incremento salarial, desde que llegó al poder en 2006, fue superior a la inflación y que para 2014 la política económica se mantiene, pues en 2013 el aumento del IPC fue del 6,48%.
«Antes (en gobiernos liberales) los incrementos salariales, ¿(de) cuánto eran? 2%, 3%, por debajo de la tasa de la inflación», recordó Morales, quien acotó: «Desde que llegamos (al poder), cualquier incremento salarial debe ser por encima de la tasa de inflación».
Morales, el primer indígena en haber llegado al poder, de línea izquierdista y aliado de Cuba, Venezuela e Irán, también criticó el rol de Estados Unidos en el mundo, al que acusó de «promover invasiones para el control de sus recursos naturales».
El gobernante comenzó temprano los actos, con la entrega de mobiliario por valor de 100.000 dólares para un flamante hotel en La Paz propiedad de la unitaria Central Obrera Boliviana, el principal sindicato del país, y 16 vagonetas para uso de los dirigentes.Asimismo el mandatario y otros integrantes del gobierno, junto a dirigentes sindicales, entonaron de manera inédita el himno socialista La Internacional.Luego se dirigió a una céntrica avenida en La Paz para encabezar la marcha de trabajadores y campesinos, en un año en el que el gobernante irá por un tercer mandato en las elecciones generales de octubre próximo para el período 2015-20.A lo largo de la ruta, los obreros y el mismo mandatario lanzaron estribillos de «¡viva el 1 de mayo! ¡vivan los trabajadores!».