La Secretaría Distrital de Ambiente midió los decibeles de ruido de la carrera séptima de Bogotá entre las calles 19 y 26, lo que arrojó una reducción del 14%.
Según lo explicó la Secretaría con la salida de circulación de vehículos particulares y transporte público, el ruido cayó entre 6,5 y 10 decibeles, es decir, entre un 9 y un 14 por ciento en dicha zona, que tradicionalmente ha superado los niveles tolerables según las normas ambientales.
Ambiente señaló que la carrera séptima con calle 21 es el punto donde más se sintió la disminución de ruido; en hora pico pasó de 72,8 decibeles con presencia de carros a 63,7 con sólo peatones, (bajó 9,1 decibeles), y en hora valle de 71 a 62 decibeles (10 decibeles menos).
“La norma habla de 70 decibeles máximo en el día y 60 en la noche. Aquí tenemos en este momento mediciones de 60 decibeles. Se estaban presentando promedios de 75, 78 o 77 en promedio históricamente” aseguró Milton Rengifo, subsecretario de Ambiente, quien anunció además que se están midiendo niveles de PM10 para determinar la
reducción en la contaminación por monóxido de carbono.
En la carrera séptima con calle 26 el ruido disminuyó de 74,4 a 67,9 decibeles entre las 5:00 y las 7:00 de la noche, y entre las 2:00 y las 4:00 de la tarde se evidenció una reducción de 72,9 a 64,7 decibeles.
Esta reducción en la contaminación ha sido percibida de buena manera por comerciantes de la zona, estudiantes y transeúntes habituales de ese sector de la ciudad.
“Me parece fabuloso, se hace extraño venir por la séptima y no escuchar tanto carro, pitos, es sorpresivo porque hace tiempo no venía por este sector, y me sorprendí cuando vi el sector cerrado, con otro tipo de ambiente, se ve llamativo, tranquilo, encontrarlo cerrado, silencioso” expresó Alicia Cujabán, una visitante esporádica del centro de la ciudad.