Carlos Andrés Santiago, creador de la fundación Colombia soy yo, denunció que las Farc usan las mujeres con fines sexuales. Otras personas cautivas son obligadas a trabajar para el grupo ilegal.
de a cuero con Santiago los plagiados estarían siendo ‘esclavizados’ por las Farc. Santiago dice que durante los viajes en los que acompañó a Hoyos en las caravanas pidiendo por la liberación de los secuestrados identificaron casos en los que las personas en poder de las Farc han sido puestas a trabajar por el grupo armado, ante la imposibilidad de pagar por su libertad.
En entrevista al diario digital Elpaís.com.co se afirma:
“Existen mujeres secuestradas que finalmente se han convertido en un objeto de placer sexual para los comandantes de la guerrilla, lo que hacen es utilizarlas y abusarlas. Son personas que pasaron de estar secuestradas a permanecer con las Farc en una condición diferente y que no se pueden ir porque las van a matar y tienen que permanecer privadas de su libertad”, asegura Carlos Andrés Santiago, creador de la fundación ‘Colombia soy yo’.
Zoraida Rojas, mamá de Javier Rodríguez Rojas, desaparecido el 16 de septiembre de 2008, en Arauca, dice que le han llegado versiones de que su hijo es obligado a trabajar para las Farc.
“Tenemos la situación de que 14 meses después de estar desaparecido mi hijo, fue registrado un teléfono celular a su nombre en Buenaventura. Hace como mes y medio nos dimos cuenta de que Javier renovó el pase en octubre de 2011, lo que nos lleva a pensar que lo pueden tener trabajando para ellos”, dijo la madre del secuestrado.
“Otra versión que nos llegó es que a él (Javier) se lo habían llevado para Venezuela y que lo tenían trabajando allá, pero por la falta de recursos no hemos podido ir a buscarlo”, explicó la mujer.
“También hemos identificado a través de versiones de las propias familias y de desmovilizados que las Farc por no asesinarlos (a los secuestrados) lo que han hecho es ponerlos al servicio de ellos. Existe el caso de una señora que fue secuestrada y que se conoció en el Putumayo durante la caravana por la libertad a finales de noviembre del año pasado. Allí, la familia contó que a la mujer la obligaron a cocinar para ellos” aseguró el fundador de la organización.