La historia de Josefo Libertad

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Villavicencio. Cuando el sargento primero de la Policía, José Libardo Forero Carrero, caminaba por la selva del sur del país hacia la libertad, se encontró con el regalo para su “lanza” Alan Jara, exsecuestrado y actual gobernador del Meta, quien lo esperó a la salida de salón VIP del aeropuerto Vanguardia de Villavicencio.

Tan pronto el recién liberado vio a su amigo de secuestro y amigo de duras caminatas y sufrimiento, se volcó sobre él y le hizo entrega de Josefo, un “cerdo de monte”, que viajó desde el lugar donde pasaron miles de noches esperando la libertad.

“Él me ve y me dice que ahí está lo que le traje, yo luego de darle un cálido abrazo, le recibo el saíno y comenzamos a dialogar, muy corto porque había mucha familia y demás, pero antes de que él continuara saludando a sus seres queridos me entregó una carta, una especie de manual para atender el cerdo de monte”, dijo entre risas el mandatario metense.

El “manual de instrucciones” están plasmados uno a uno los pasos, para que Josefo Libertad, apellido que le puso Alan, tenga una dieta balanceada, no sufra de estrés y esté perfectamente atendido durante las 24 horas del día.

“Lo que más me gustó, es que la carta comienza diciendo: “Alan… amigo”, eso me impactó mucho, y a continuación me indica cada uno de los aspectos que deberé tener en cuenta para cuidar a Josefo”, narró Alan Jara.

Las completas instrucciones
Y con una gracia indescriptible, el Gobernador sacó de su bolsillo el manual de instrucciones y comienzó a leer:

“De 6 a 7 de la mañana, debo darle café, ojalá que sea instantáneo y con dos cucharaditas de azúcar, el desayuno debe ser con caldo y si tiene unos pedacitos de carne muy bien, a media mañana como para el refrigerio, debo servirle un  plátano maduro o algo así, incluso me dice que le gustan las arepas fritas, la hora del almuerzo no es muy exigente, es como darle algo liviano, pero a la media tarde el refrigerio debe ser reforzado…(risas), para la cena, algo de tomar y comer fresco y debo acostarlo, incluso me dice que en la cama, pero no venía incluida, de pronto se le quedó en la selva”, decía las instrucciones leídas por Jara.

El sargento Forero le explicó en su manual que en caso de no poder tener bajo su cuidado podría entregarlo al parque temático Los Ocarros de Villavicencio, pero esa opción aún no ha sido considerada entre la familia Jara Urzola.

“Yo no tendría inconveniente con Josefo, lo que pasa es que a doña Claudia (Rujeles) no es que le guste mucho, ella le tiene miedo a esos animalitos, pero de todas maneras lo vamos a conversar y tomaremos una decisión al respecto, lo importante, es que Josefo esté bien donde quiera que esté y que la responsabilidad que se me delegó se cumpla a cabalidad”, manifestó el Gobernador del Meta.

Por eso, Jara aprovechó su conversación con los medios de comunicación, para “darle parte de normalidad” a su lancero de la selva, el sargento primero de la policía José Libardo Forero Carrero. “Para reportarle José Libardo que sí estamos cumpliendo al pie de la letra”. Tomado de Colprensa

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