Toronto (Canadá), El Gobierno de Canadá dijo hoy que mantiene su oposición a la participación de Cuba en las cumbres de las Américas y defendió la necesidad una «resolución pacífica» a la disputa entre Argentina y el Reino Unido por las islas Malvinas.
«Cuba no cumple las condiciones democráticas adoptadas de forma unánime por todos los líderes en la Cumbre de 2001. Como resultado, Cuba no ha participado en las cumbres», dijo a Efe el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Canadá, Jean-Bruno Villeneuve.
A consultas de Efe, Villeneuve se refirió a dos de los asuntos que han surgido, al margen de la agenda de la reunión, con motivo de la VI Cumbre de las Américas, que tendrá lugar en Cartagena (Colombia) el 14 y 15 de abril: Cuba y las Malvinas.
Canadá estará representada en la cumbre por el primer ministro Stephen Harper, quien según los medios de comunicación canadienses se propone revelar en Cartagena una nueva estrategia hacia los otros países del continente más centrada en el fortalecimiento de las relaciones comerciales.
El Jefe de Estado de Canadá es oficialmente la monarca británica, Isabel II, aunque de forma práctica la reina delega su autoridad en el gobernador general, puesto que actualmente ocupa David Johnston.
Respecto al hecho de que algunos países latinoamericanos hayan manifestado su intención de plantear a la Cumbre una resolución sobre la reclamación argentina de soberanía sobre las Malvinas, Villeneuve indicó que el Gobierno canadiense apoya que «las partes implicadas alcancen una resolución pacífica a esta disputa».
Sobre Cuba resaltó la vigencia de la Cláusula Democrática adoptada de forma unánime por todos los líderes continentales durante la Cumbre de las Américas celebrada en la ciudad canadiense de Québec en 2001.
«Colombia, como anfitrión de la cumbre de este año, ha determinado que no se ha podido alcanzar un consenso sobre la participación de Cuba y por lo tanto, Cuba no participará en la Cumbre de Cartagena de Indias», añadió Villeneuve.
El Gobierno colombiano ha confirmado que en la cumbre se tratará de buscar una fórmula para que Cuba pueda asistir a las siguientes convocatorias, en respuesta al sentir latinoamericano contrario a la exclusión del país caribeño.
El pasado lunes, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, anunció que no acudirá a la cita de Cartagena por la ausencia de Cuba y dijo que la falta de «consenso» era fruto del «veto de países hegemónicos». Hasta ahora solo EE.UU. había manifestado públicamente su oposición a invitar a Cuba.
Por otra parte, Carl Vallée, secretario de prensa del primer ministro canadiense, dijo a Efe que «Canadá concede una gran importancia a la Cumbre de las Américas como una oportunidad única para relacionarse con la región al más alto nivel».
Vallée añadió que Canadá quiere «trabajar de forma estrecha» con sus socios «en los temas elegidos para la próxima Cumbre en Cartagena».
El secretario de prensa no confirmó si Harper desvelará en Cartagena un nuevo giro de la política exterior de Canadá en la región, pero señaló que el primer ministro «ha hecho de las Américas una prioridad de su política exterior».
«Canadá tiene sólidos fundamentos económicos y está particularmente interesada en el progreso de sus relaciones económicas, comerciales e inversiones con sus principales socios así como el fortalecimiento de esfuerzos para mejorar la seguridad de la región, particularmente México, Centroamérica y el Caribe», señaló.