«Tenemos dos personas que durante años han estado desaparecidas pero que estuvieron secuestrados. Estamos hablando del intendente jefe Luis Hernando Peña Bonilla quien fue secuestrado. Hay noticias de que lo asesinaron, nuestro rechazo a este silencio de las Farc y la exigencia para que, por lo menos, devuelvan el cuerpo de este compañero. Su familia lo espera», señaló el oficial.
El otro caso es de un agente Roberto Guaquéz Duque, quien fue secuestrado hace más de 10 años por el ELN y de quién poco se sabe.
«Lo mínimo que debería esperar la sociedad colombiana y las familias de los terroristas es que devuelvan los restos de los policías que fueron asesinados en cautiverio. Por eso nuestra exigencia vehemente porque tenemos realmente unas familias que sufren y no descansaremos hasta encontrar esos cuerpos y darles digna sepultura», agregó.
El pronunciamiento del general Naranjo se produjo al término de una ceremonia religiosa que realizó la Policía Nacional con ocasión del regreso a la libertad de seis de sus integrantes.
En la eucaristía no estuvo presente el intendente Jorge Trujillo Solarte ya que en la mañana de este miércoles fue sometido a una serie de chequeos médicos que requirieron el uso de anestesia.
El general Naranjo señaló que la liberación de los uniformados es la muestra evidente de la necesidad de cesar la práctica del secuestro. «Llegó la hora y estas señales son claras, incontrovertibles. Llegó la hora de proscribir y derrotar la voz de los victimarios y de reparar a las víctimas», dijo.
Sobre el estado de salud de los uniformados, el oficial señaló que los encontró «bien, animados, lúcidos, enamorados de sus familias y comprometidos con su policía».
«Sin exagerar debo decir que encuentro a un grupo de policías verdaderamente ejemplar que han regresado después de muchos años del oprobio del secuestro, con sus principios y valores intactos. Nuestros liberados son un punto de inspiración para que la Policía siga avanzando para servir a los colombianos», dijo.
El general relató que los seis policías liberados han solicitado volver al servicio para hablar en todas las unidades policiales sobre el comportamiento que deben tener los policías y «que no puede cometer desafueros ni incurrir en delitos».