Buenos Aires, 1 abr (PL) Veteranos de la guerra de las Malvinas comenzaron hoy una vigilia en las ciudades de Ushuaia y Río Grande, en la provincia de Tierra del Fuego, en conmemoración del 30 aniversario del inicio del conflicto.
Como cada año, la vela transcurre frente al Monumento a los Caídos en el conflicto bélico, iniciado en horas de la madrugada del 2 de abril de 1982 y como consecuencia del cual murieron 649 militares argentinos, 255 británicos y tres civiles.
Los excombatientes son acompañados por cientos de ciudadanos, muchos de los cuales participaron también esta tarde en el emplazamiento en Río Grande, muy cerca del Monumento a los Caídos y de la Plaza Malvinas, de un avión Mirage (identificado como C414) que combatió en las islas.
El acto, reseñó la agencia de noticias Télam, lo encabezó el brigadier general Normando Constantino, jefe de la Fuerza Aérea Argentina, y sirvió para rendir homenaje a cuatro aviadores muertos durante el conflicto, que tenían como base de operaciones a esta ciudad.
Hace una semana, indicó la propia fuente, el Centro de Veteranos de Guerra de Río Grande instaló también la «Carpa de la Dignidad», donde se realizan actividades alusivas a la guerra.
La carpa ha sido visitada ya por miles de vecinos, quienes escuchan de boca de los veteranos historias sobre el desarrollo del conflicto, y pueden observar muestras fotográficas y documentales, o conocer descripciones del armamento utilizado en las diferentes batallas.
Esta noche se realizaron asimismo una misa en homenaje a los caídos y una ceremonia de antorchas, previo al simulacro de desembarco que llevarán a cabo elementos del Batallón de Infantería de Marina No: 5, con sede en Río Grande.
El acto central de la vigilia comenzará a medianoche con un toque de sirena, un minuto de silencio y disparos de salvas al mar.
La invasión por parte de tropas argentinas de las Malvinas, usurpadas en 1833 por Gran Bretaña, respondió a una maniobra del general Leopoldo Galtieri para desviar la atención de la crisis política y económica por la que atravesaba entonces el país.
En el conflicto, que finalizó el 14 de junio del propio 1982, Londres contó con el apoyo diplomático y militar de Estados Unidos y la Organización del Atlántico Norte (OTAN).