Secuestrados más antiguos de Colombia, a punto de ser liberados por las FARC

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BOGOTÁ – Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se han comprometido a liberar a partir del lunes a los secuestrados más antiguos de Colombia: diez policías y militares cautivos desde hace más de trece años.

Estos colombianos, secuestrados entre 1998 y 1999, son los militares Luis Alfonso Beltrán Franco, Luis Arturo Arcia, Robinson Salcedo Guarín y Luis Alfredo Moreno Chagüeza, y los policías Carlos José Duarte, César Augusto Lasso Monsalve, Jorge Trujillo Solarte, Jorge Humberto Romero, José Libardo Forero y Wilson Rojas Medina.

Los sargentos del Ejército Beltrán y Arcia cayeron en manos de las FARC en marzo de 1998 tras un combate cerca de la quebrada El Billar, en el sureño y selvático departamento del Caquetá.

Los hechos ocurrieron cuando alrededor de 200 guerrilleros pretendían tomar la población de Cartagena del Chairá, pero se encontraron con tropas del Ejército.

Los combates, que duraron tres días, se saldaron con 64 soldados muertos, 19 heridos y 43 secuestrados por los insurgentes, que también arrebataron al Ejército 95 fusiles, seis ametralladoras, 710 granadas, 259 uniformes camuflados y 153 equipos de campaña.

Meses después, en agosto de 1998, las FARC secuestraron a los sargentos del Ejército Robinson Salcedo y Luis Alfredo Moreno durante la toma de Miraflores, en el departamento del Guaviare.

Los ataques de la guerrilla

Los rebeldes atacaron conjuntamente una base antinarcóticos de la Policía Nacional y un batallón del Ejército de esa localidad cuatro días antes de la investidura de Andrés Pastrana como presidente de Colombia (1998-2002).

Esa toma dejó 19 muertos, 30 heridos y 129 rehenes, de ellos 73 eran soldados y 56 policías.

La mayoría de ellos, como en otros secuestros de este tipo, quedó en libertad por decisión unilateral de la guerrilla y otros regresaron a sus hogares tras ser rescatados en operaciones militares.

El quinto militar que se prevé encontrará la libertad la semana próxima es el también sargento César Augusto Lasso, hecho cautivo en noviembre de 1998 en una toma a la estación de Policía de Mitú, capital del departamento del Vaupés, fronterizo con Brasil.

En ese ataque, encabezado por el temido Jorge Briceño, alias «Mono Jojoy», participaron más de mil guerrilleros que, tras atacar la ciudad, mataron a 16 policías y militares y secuestraron a otros 61.

Años en la selva

Encadenados y bajo condiciones infrahumanas también han pasado en las selvas colombianas casi trece años los policías José Libardo Forero Carrero, Wilson Rojas Medina, Jorge Humberto Romero, Jorge Trujillo Solarte y Carlos José Duarte Rojas.

Los cinco policías fueron a parar a manos de las FARC en julio de 1999 cuando la guerrilla atacó la estación policial de Puerto Rico, en el departamento del Meta (centro del país).

Después de tres días de asedio y enfrentamientos, los 36 policías se vieron obligados a rendirse, ya sin munición. El resultado fue la muerte de cinco agentes y el secuestro de 28.

Estos diez uniformados que serán liberados son los últimos «canjeables», como la guerrilla denominó a un grupo de secuestrados que llegó a superar los 70 y que pretendió en los últimos años entregar a cambio de la excarcelación de medio millar de guerrilleros presos.

Según la Fundación País Libre, entre 2002 y 2011, las FARC llevaron a cabo 2.678 secuestros, mientras que, en la actualidad, esta organización calcula que en Colombia quedarían en manos de distintos grupos armados 405 colombianos.

Según esta organización no gubernamental, entre el 1 de enero de 2009 y el 31 de diciembre de 2011, 186 personas fueron hechas cautivas por las FARC, periodo en el que además esta guerrilla aumentó el secuestro de 45 a 77 casos.

El 79 por ciento de los secuestros perpetrados por las FARC en ese período fueron de carácter extorsivo (por dinero), siendo en su gran mayoría (92 %) hombres.

Los departamentos más afectados por los secuestros de la guerrilla más antigua de América en los últimos tres años son Arauca (26 casos), Cauca (24), Meta (18) y Putumayo (16).

Casi todas las personas secuestradas por las FARC entre 2009 y 2011 son colombianas, solo cinco son extranjeras.

El secuestro en Colombia privó de libertad a 2,600 personas en 10 años

El drama del secuestro, un «arma política y de guerra» en Colombia, ha convertido a este país en el más azotado históricamente por ese flagelo en el mundo y donde en los últimos diez años más de 2,600 personas han sido privadas de su libertad en condiciones infrahumanas.

«Colombia es el país con mayor número de secuestros registrados en el mundo», afirmó a Efe la subdirectora de la organización no gubernamental País Libre, Claudia Llano, que desde hace años contabiliza el secuestro en Colombia bajo un estricto estudio de campo que supera a los realizados por los sucesivos gobiernos.

Los datos de País Libre se complementan con los ofrecidos, también a Efe, por el periodista Herbin Hoyos, director del programa «Las voces del secuestro» de Caracol Radio, quien aseguró que el mayor número del secuestro se dio en el año 2000, cuando los grupos armados llegaron a tener cautivos a más de 3.700 colombianos.

Y es que desde la década de los años sesenta del siglo pasado, en coincidencia con el nacimiento de las guerrillas, el secuestro ha sido en esta nación un mecanismo de financiación para los grupos armados.

Según Hoyos, las guerrillas «se dieron cuenta de que el secuestro además de una herramienta de financiación, también podía ser un arma política», por eso comenzaron a secuestrar a políticos, policías y militares con un importante impacto mediático internacional.

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