No al metro le diría el Concejo a Petro

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BOGOTÁ, 26 de Marzo_ RAM_. Una batalla en la que tendrá que enfrentarse incluso con su propia bancada oficialista progresista, inició el lunes en el Concejo el alcalde Gustavo Petro. El mandatario citó al cabildo a unas sesiones extraordinarias que arrancaron esta semana y se extenderán durante 45 días. El motivo: presentar un proyecto de acuerdo que modificaría el presupuesto de 2012 del Distrito.
En concreto, el alcalde quiere que se incorpore al presupuesto de este año el cupo de endeudamiento que por $800 mil millones había aprobado el Concejo para la primera línea del metro en 2010, al mandatario Samuel Moreno.
A esos recursos no se les había dado uso y ahora Petro quiere utilizarlos, pero no para el metro pesado, sobre el que ya se tienen algunos estudios y apoyo financiero del 70% por parte de la Nación. El alcalde, quien no está obligado a hacer el megaproyecto, usaría el dinero para su idea de tren (que también bautizó como “metro ligero”) sobre la carrera 7ª.
Así se puede leer en la exposición de motivos del proyecto de acuerdo de modificación presupuestal, en donde se habla ambiguamente de dar soluciones al caos de la movilidad con el uso de tecnologías limpias, pero nada se dice en concreto de la primera línea del metro pesado, que fue finalmente lo que se aprobó en 2010.
También lo explicó el secretario de Hacienda (e), Henry Rodríguez, quien le dijo a este diario que el metro ligero de Petro no excluye ni sustituye la primera línea del metro pesado, por la que la ciudad ya pagó $22 mil millones en estudios.
Otra cosa piensan algunos concejales, incluyendo progresistas como Diego García, quien anunció ser partidario de que los recursos se le aprueben al alcalde, “pero para la primera línea del metro pesado, que es a lo que nos comprometimos con la Nación”.
Y es que el llamado tren o metro ligero de Petro, al menos por ahora, es apenas un concepto del alcalde sobre la carrera 7ª, que no cuenta con mayores estudios. Al respecto, el concejal verde Antonio Sanguino dijo que habría que recordar además los problemas que enfrenta esa vía, con un contrato firmado desde 2010, pero suspendido, por $80 mil millones para la construcción de un Transmilenio ligero. “Ese cupo de endeudamiento lo aprobamos para el metro pesado y no se puede cambiar la destinación”.
En el mismo sentido, el liberal Miguel Uribe declaró que no aceptará lo que llama “la improvisación del Distrito” sobre el futuro de la movilidad.
De este tema habló el pasado fin de semana el propio presidente Juan Manuel Santos, quien le llamó la atención a Petro para pedirle públicamente que no se dilate más el metro: “Por lo menos comencemos por lo que ya sabemos que vamos a hacer. Pongamos eso a marchar de una vez y ahorremos tiempo, porque es muy importante que ese metro se construya”.

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