Raúl Castro recibió a Benedicto XVI

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El Papa Benedicto XVI llegó este lunes al aeropuerto de Santiago de Cuba para una visita de tres días en la que se reunirá con el presidente Raúl Castro para afianzar lazos entre las dos instituciones más influyentes del país, pese a sus visiones contrapuestas sobre el modelo socialista vigente en la isla desde hace más de cinco décadas

Se tiene previsto que el Papa ofrezca dos misas, antes de partir de la isla en esta gira que también lo llevó a una visita a México.Se espera que 200 sacerdotes y 70 obispos asistan.

El avión del Santo Padre aterrizó a las 14:20 hora local en el aeropuerto de Santiago de Cuba, donde miles de personas esperan la multitudinaria misa que oficiará más tarde en la segunda mayor ciudad del país, unos 900 kilómetros al este de la capital.

El Santo Padre fue recibido por el presidente en el aeropuerto de Santiago, luego de cumplir en México una visita en la que pidió renovar la fe pese a la dramática violencia del narcotráfico, pero evitó entrar en los polémicos casos de pederastia en el segundo país con más católicos en el mundo.

Benedicto XVI saludó a “los queridos habitantes de esta hermosa isla, siempre los he tenido muy presentes en mi corazón y en mis oraciones. Le envío mis saludos a todos los fieles cubanos”.

“Vengo a Cuba como peregrino de la caridad, para confirmar a mis hermanos en la fe y alentarles en la esperanza, que nace de la presencia del amor de Dios en nuestras vidas”, dijo el Papa Benedicto XVI..

Dijo que le pedirá a la Virgen “su intercesión para que guíe los destinos de esta amada nación por los caminos de la justicia, la paz, la libertad y la reconciliación”.

“Estoy convencido de que Cuba, en este momento especialmente importante de su historia, está mirando ya al mañana”

“Las profundas raíces cristianas (…) conforman la identidad más honda del alma cubana”, remarcó al responder el saludo que le brindó el presidente Castro.

El Papa destacó que se hacía realidad “el momento tan deseado de visitarles, y que gracias a la bondad divina he podido realizar”, al tiempo que recordó “la histórica visita” de su predecesor Juan Pablo II en 1998, “que ha dejado una huella imborrable en el alma de los cubanos”.

“Llevo en mi corazón las justas aspiraciones y legítimos deseos de todos los cubanos, dondequiera que se encuentren, sus sufrimientos y alegrías, sus preocupaciones y anhelos más nobles, y de modo especial de los jóvenes y los ancianos, de los adolescentes y los niños, de los enfermos y los trabajadores, de los presos y sus familiares, así como de los pobres y necesitados”, dijo.

En su mensaje de llegada a la Isla, afirmó que “el mundo requiere de hombres rectos, que respondan a la naturaleza inmutable del ser humano. Estoy convencido de que Cuba, está llegando a un nuevo mañana (…), para ello necesita ensanchar sus horizontes en el camino de la naturaleza moral, basado en muchos personajes de la patria como el Beato José Olallo y Valdés, el Siervo de Dios Félix Varela o el prócer José Martí”.

“Queridos amigos, estoy convencido de que Cuba, en este momento especialmente importante de su historia, está mirando ya al mañana, y para ello se esfuerza por renovar y ensanchar sus horizontes, a lo que cooperará ese inmenso patrimonio de valores espirituales y morales que han ido conformando su identidad más genuina.”

“La iglesia por su parte ha sabido contribuir a esos valores, ruega al Señor a que bendiga a esta tierra y a sus hijos, especialmente a los que se sienten desposeídos”, ponderó.

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