Santos dice que para que haya paz duradera se necesita justicia

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El presidente, Juan Manuel Santos, afirmó este miércoles que para lograr una paz duradera en el país como producto de las negociaciones con las Farc es fundamental que haya justicia y tolerancia.

«Cuando logremos la paz, como esperamos lograrla con el concurso de todos, será la justicia la que nos garantice que esta sea estable y duradera, dentro de un nuevo contexto nacional de tolerancia», manifestó el presidente al intervenir en un foro en Bogotá.

Santos participó este miécoles en la instalación del foro sobre reforma a la justicia convocado por el Congreso para debatir propuestas que permitan modernizar esta rama del poder, que en los últimos meses se ha visto salpicada por denuncias de corrupción.

Según el mandatario, «la justicia es un valor incalculable» y «una condición fundamental para la paz», pues «un país justo es la base de un país en paz», agregó.

El Gobierno y las Farc negocian desde hace más de un año en Cuba un acuerdo para poner fin a medio siglo de conflicto armado, un propósito en el que Santos ha puesto todo su empeño.

El presidente agregó que para poner en práctica los acuerdos a los que se llegue con la guerrilla se deben fortalecer la justicia y las instituciones, pues sólo así el país tendrá «un sistema capaz de resolver los conflictos, capaz de garantizar la vida y la seguridad de todos, capaz de crear las condiciones para que los grupos ilegales entreguen sus armas e ingresen a la vida civil».

«Un país justo, no lo olviden, es la base de un país en paz», manifestó.

El jefe de Estado destacó que dentro del programa de reforma integral de la justicia puesto en marcha por el Gobierno se han logrado avances como la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, destinada a resarcir a millones de colombianos que han padecido la violencia del conflicto.

Sobre esta ley, aprobada en 2011, el presidente dijo «que paga una deuda moral de la sociedad con tantos colombianos que han sufrido en carne propia los efectos de un conflicto de medio siglo, y que por alguna razón el Estado había decidido ignorarla».

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