BOGOTA, Colombia (AP) — Un mecánico de motos fue capturado por extorsionar a un comerciante al que le pedía un millón de dólares para borrar supuestos archivos que la agencia antidrogas de Estados Unidos tenía en su contra, en el primer caso de este tipo de delito, se informó el lunes oficialmente.
Lucas Ochoa Restrepo, de 29 años, sin antecedentes penales, fue capturado in fraganti cuando recibía en el sector capitalino de Chapinero, el supuesto paquete con el millón de dólares por parte de agentes colombianos encubiertos, indicó en la jornada en conferencia de prensa el general Humberto Guatibonza, director de la policía antisecuestro y antiiextorsión.
La captura fue posible gracias a la denuncia hecha por el comerciante de 67 años y cuya identidad se mantiene en reserva por razones de seguridad.
El oficial explicó que Ochoa fue detenido hace 15 días, pero que el hecho fue dado a conocer recién en tanto se confirmaban todos los detalles y se le judicializó ante un tribunal por el delito de extorsión, castigado aquí con mínimo 12 años de prisión, de acuerdo con la policía.
Tras hecha la denuncia de extorsión por parte del comerciante, la policía antisecuestro comenzó a hacer el seguimiento de Ochoa, quien se hacia pasar por un agente de la agencia antidrogas de Estados Unidos, DEA. El hombre llamaba reiteradamente al comerciante e incluso lo visitó, vestido en traje, corbata, e imitando un fuerte acento en español.
Le decía tener correos electrónicos, fotos y audios e indicaba que eran parte de una investigación de la DEA que identificaba al comerciante como el supuesto jefe de una organización dedicada al lavado de activos, trafico de drogas, entre otros, explicó Guatibonza.
El mecánico se hacía llamar Peter Colerson, basado en Miami, y le decía que a cambio del millón de dólares podía borrar esos supuestos archivos y así evitar su extradición a Estados Unidos y la de uno de sus hijos, añadió el oficial.
El comerciante, sin antecedentes delictuales, temeroso ante la insistencia del hombre, dio parte a las autoridades colombianas.
Guatibonza dijo que hasta ahora era la única denuncia de un caso similar que conocieran «pero sabemos que esta modalidad se está empezando a fomentar en el país. Cada día los delincuentes buscan nuevas formas de extorsionar».
«Tengo que hacer una recomendación: La DEA nunca llama a las personas directamente», dijo el oficial. «No hay que creerse cuentos».