El Partido del-fin

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Por Carlos Obregón

Lo que está pasando el Partido Liberal, con convención nacional de por medio, es la muestra más clara de que en política lo único cierto es lo que ya pasó. El hoy no existe y el mañana no tiene nada qué ver con pasado y casi nada con el hoy.

Simón Gaviria es el jefe del Partido Liberal. Juan Manuel Galán, quien entregó las banderas de su padre a César Gaviria, anda de pelea con los Gaviria. Horacio Serpa, el escudero de Ernesto Samper, no es solo es el nuevo mejor amigo de Gaviria, sino que será el “general que liderará las tropas liberales al Congreso”, como cabeza de lista al Senado. Y Juan Fernando Cristo, otro nuevo mejor amigo de Gaviria, se va a trabajar a la fundación Buen Gobierno, con Germán Vargas, enemigo declarado del jefe del liberalismo.

De entrada cualquiera pensaría que hay división, pero la situación hay que verla con otra óptica. El Partido Liberal parece estar saliendo de la crisis del 8.000 y una prueba de ello es que parece ser el rival más fuerte del uribismo para el Congreso, según las encuestas. No ganó la Presidencia y no parece interesarle tener candidato porque se sabe el partido consentido del presidente Santos.

Está dedicado a lograr una buena representación parlamentaria y eso es lo que le está creando ruidos internos. La pelea Gaviria-Galán es eso: si Gaviria quiere la reelección en la jefatura, el costo es poner a Serpa como cabeza de lista. Lo han convencido de que pese a que Serpa no es la renovación, sí garantiza más votos que Galán, quien debe competir no solo con los votos serpistas en Santander sino con los de su hermano Carlos Fernando, que irá por Cambio Radical.

Lo demás parece tenerlo casi resuelto. Su lista al Senado agitará la bandera de la paz y las víctimas y por eso tendrá a víctimas como la líder Carmen Palencia, al profesor Moncayo y a Sigifredo López. Y por resolver, la depuración de las listas tema sobre el cual ya tomó la decisión de no dar aval al hijo del senador guajiro Jorge Ballesteros, cercano al exgobernador Gómez. Por ahora el mano a mano Gaviria – Galán lo va ganando Serpa.

Ciertamente: ¿si Gerlein es la cabeza de lista al Senado por el Partido Conservador; Serpa, la liberal; Álvaro Uribe, la del UCD, Robledo, la del Polo, Mockus la de la ASI; el general Padilla, la U, el Partido del Tomate debería pensar en Godofredo Cínico Caspa?

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