Bolivia promete erradicar 10.000 héctareas de coca en 10 años

Compartir:

Acorralado por los estudios que revelaron el excedente de producción destinado al narcotráfico, el Gobierno debió asumir el compromiso de controlar que sólo se produzca para consumo legal

Bolivia tiene en la actualidad 25.300 hectáreas de cultivos de coca, según datos de monitoreo de las Naciones Unidas, pero el gobierno reveló esta semana un estudio sobre el consumo de la hoja de coca, en el cual se establece que serían necesarias 14.700 hectáreas para cubrir la demanda legal y evitar que la producción se desvíe al narcotráfico.

«¿En cuánto tiempo podríamos alcanzar la superficie de 14.000 hectáreas?», se preguntó el ministro de Gobierno, Carlos Romero, en una conferencia de prensa.

Y afirmó que «manteniendo una tasa anual de reducción neta de 3.000 hectáreas, tendríamos que alcanzarla en algo más de tres años».

Según el estudio sobre la hoja de coca, realizado con financiamiento de la Unión Europea, tres de cada 10 bolivianos, de una población de 10 millones de habitantes, consume coca en prácticas ancestrales como el mascado, infusión o en rituales religiosos.

Bolivia, desde la década del 80, emprende planes constantes para la reducción de la planta, que se usa también para la fabricación de cocaína, pero los resultados han sido parciales, pues mientras se erradican los cultivos manualmente en una región los campesinos vuelven a sembrarla en otros sitios.

Bolivia es, después de Perú y Colombia, tercer productor mundial de coca y cocaína, según la ONU.

Los Yungas, en el departamento de La Paz, y el Chapare, en Cochabamba, albergan casi la totalidad de los cultivos y los labriegos del sector son los más leales aliados políticos de Evo Morales, quien nació políticamente como cocalero, se convirtió en líder del gremio y posteriormente en presidente del país.

Restricciones a su exportación

La ONU prohíbe la exportación de coca en estado natural, sin que se extraigan los alcaloides que se usan para fabricar cocaína, afirmó este viernes el embajador de la Unión Europea en La Paz, al comentar el deseo boliviano de comercializar la hoja.

El embajador Timothy Torlot dijo durante una reunión con la prensa extranjera en La Paz que «toda la conversación sobre exportación es muy interesante, pero es ilegal dentro de la Convención» de Viena a la que Bolivia retornó a principios de año, tras denunciar el tratado que ponía plazos para vetar el mascado de coca.

«La Convención sobre drogas de 1961 prohíbe la exportación de la hoja de coca, excepto bajo circunstancias muy específicas: extraer todos los alcaloides, que es un proceso bastante complicado», afirmó Torlot.

La coca, una milenaria planta que se siembra en los Andes de Sudamérica, tiene alcaloides, como la ecgonina y la cocaína misma, que se usan para fabricar droga, mediante maceración y mezcla con químicos.

Su uso en mascado, infusión y rituales religiosos es legal en Bolivia, país que, bajo el gobierno de Evo Morales, líder de los cocaleros, pretende exportar la hoja de coca a otros países, principalmente a miembros de la alianza ALBA.

AFP

Compartir: