Más cabezas que listas

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Por Carlos Obregón

Poco a poco se van dando a conocer las cabezas de lista para el Senado y algunas de Cámara para el Congreso que se debe elegir en 2014. Demasiado temprano, aparentemente porque faltan seis meses para las elecciones, pero un poco tarde para algunos partidos y movimientos que necesitan alzar la cabeza desde ya.

A la decisión del Polo de postular al senador Jorge Robledo, siguió la del Centro Democrático que irá con el expresidente Álvaro Uribe y ahora, la semana pasada, Cambio Radical, con la decisión de llevar en la cabeza a Carlos Fernando Galán. Otro partido que definió su cabeza es el Mira, que repite con Alexandra Moreno, en medio de las angustias por lograr los votos mínimos para entrar al Senado.

Por tanto, la campaña de los partidos ya empezó, detrás de la de los congresistas que lleva meses, lo cual en alguna medida explica el desgano del Congreso para caminarle al Gobierno en este semestre.

La presencia del expresidente Uribe, en contienda con Robledo y Galán, hace pensar que por primera vez en muchos años la campaña para el Senado podría llegar a ser más interesante que la presidencial. Los liberales, los conservadores y la U solo definirán entre noviembre y diciembre, en medio de la disyuntiva de echar mano del pasado –Serpa, Gerlein o Iragorri—o caras nuevas, que por ahora no aparecen. La Alianza Verde Progresistas ni siquiera tiene claro quién liderará la lista.

La postulación del general (r) Naranjo para encabezar la lista de la U no suena lógica: se perdería una ficha clave en la mesa de La Habana mientras que el general se metería en un campo pantanoso donde han fracasado los militares. Además, el presidente Santos quemaría un nombre importante para la reelección, en caso de que lo quiera tener como fórmula para la Vicepresidencia.

Las tres cabezas de lista ya definidas son marcas importantes en la política y eso ayudará a conseguir votos. Sin embargo, son listas con más cabeza que cola. El Polo no ha logrado armar el equipo por un problema que afecta por igual a todos los partidos: está corto para llenar el cupo de mujeres para la lista.

La lista uribista es fuerte por la presencia de su jefe, pero los 49 restantes o no son conocidos o son miembros de castas políticas cuestionadas. En el caso de Cambio, Galán es la tabla de salvación que encontró Germán Vargas para devolverle la fe al partido, pero aún están lejos de armar un equipo que contrarreste el desastre de colados de la parapolítica elegidos en 2010.

Las cabezas de lista ya definidas tienen nombres importantes, pero aún no le dicen mucho al elector. Falta aún mucha agua por correr en el camino de esta campaña, donde hasta ahora lo que han predominado son las divisiones internas.

Ciertamente. La Universidad Nacional acaba de divulgar un interesante trabajo sobre el perfil del equipo de Gobierno del presidente Santos. Conclusiones: exceso de ministros y asesores de Bogotá y el centro del país –Bogotá y Antioquia—y mucho andino, javeriano, y rosarista. ¿Eso explicará el mal manejo de los problemas regionales y los paros?

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