Al dolor de cabeza que tiene por estos días la Canciller con la organización de la Cumbre de las Américas, donde todavía no está confirmada la asistencia de los países del Alba en protesta por la ausencia de Cuba, se suma ahora la decisión de la Fiscalía de ordenar la captura del embajador de Colombia en Perú, Jorge Visbal Martelo, por presuntos nexos con los jefes paramilitares Salvatore Mancuso y alias Jorge 40.
En julio pasado el represente Iván Cepeda le había solicitado a la canciller María Angela Holguín y al presidente Juan Manuel Santos, a través de un derecho de petición, separar de sus cargos a varios diplomáticos que habían sido sancionados por faltas graves, o que se encuentraban en ese momento vinculados a procesos judiciales y disciplinarios, como era el caso de los embajadores Jorge Visbal quien y Cesar Mauricio Velásquez.
Para el congresista, estos funcionarios debían estar en Colombia respondiendo por dichos procesos, y el Gobierno colombiano no debía esperar a que en
cualquier momento y al amparo del Artículo 9 de la Convención de Viena, fueran declarados personas no gratas por los Estados receptores.
A Visbal Martelo, la fiscalía lo investiga por presuntas irregularidades cuando Visbal se desempeñó como presidente de la Federación Nacional de Ganaderos, donde fue víctima de un atentado que lo obligó a salir del país. El nombre de Jorge Visbal ha sido mencionado por el ex jefe de los paramilitares, Salvatore Mancuso, preso en una cárcel de Estados Unidos, como uno de los ganaderos que los apoyaba en Sucre y por haber recibido apoyo en la campaña política que lo llevó al Congreso. Así mismo, alias «Daniel Centella», reveló a la Fiscalía la participación de Visbal y el ex ministro Sabas Prettelt en una reunión con los cabecillas de los paramilitares alias «Jorge 40» y Mancusco, donde se habló de la reelección del Presidente Álvaro Uribe.