La Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos llamó a la calma y al diálogo durante el desarrollo del actual paro campesino y de trabajadores que se lleva a cabo en varias zonas del país.
Igualmente, manifestó preocupación frente a las muertes ocurridas en el contexto del paro, incluyendo las del policía Luis Mauricio Torrado Marin, en Cundinamarca, y la de Mauricio Florián López, en Boyacá.
“Se reitera la importancia del respeto de los derechos de todas las personas: manifestantes, fuerza pública y población que no se une al paro. La Oficina reitera también la importancia del mando y control permanente y riguroso a todo nivel de la Policía Nacional para lograr el respeto y la garantía de los derechos humanos”, indicó en la misiva.
Igualmente, destacó que hay que así como los manifestantes tienen derecho a llamar la atención sobre su derecho a la vida digna, a la integridad personal, al trabajo, al derecho de asociación y a la libertad de expresión, las personas que no participan en el paro también tienen derechos que deben ser respetados, a la vida, a la integridad personal, a la circulación, al trabajo, al acceso a la salud, al respeto por la propiedad privada, entre muchos otros
“Esta comprensión de los derechos humanos es la que contribuirá a que se proteste, se dialogue y se llegue a acuerdos pacíficamente”, destacan.