Dos periodistas, entre los más de 60 muertos por conflicto en Egipto

Compartir:

Las fuerzas de seguridad egipcias cumplieron sus amenazas e irrumpieron este miércoles en dos plazas de El Cairo tomadas por partidarios del derrocado presidente islamista Mohamed Mursi, en una operación que dejó decenas de muertos.
La cifra de muertos se ha trepado a 60 en un hospital en Egipto, según una enfermera que dijo que contó los cuerpos. «Tenemos 60 cuerpos aquí y estamos esperando que la cifra de muertos aumente», dijo Nahla Haddad, agregando que la mayoría de las víctimas tenía heridas de bala en la cabeza y el pecho.

Entre los fallecidos está la periodista Habiba Ahmed Abelaziz, quien falleció de un disparo en la plaza de Rabea al Adauiya, el principal feudo de los seguidores del depuesto presidente Mohamed Mursi. De igual manera, la cadena de televisión británica Sky News confirmó la muerte de un camarógrafo Mick Deane, quien llevaba 15 años en la empresa y había trabajado en Washington y en Jerusalén.
Una fuente de los servicios de seguridad señaló que las autoridades tienen bajo control la plaza del Nahda, en Giza, donde se encontraba una de las acampadas de los islamistas. En Rabaa, en cambio, se seguía escuchando el ruido de las armas automáticas y los gases lacrimógenos caían sobre las tiendas de campaña, mientras los altavoces de la plaza entonaban cánticos religiosos.
El operativo se inició a primeras horas del día con un amplio despliegue de tropas policiales y militares en cercanías a las plazas Rabaa al Adawiya y Al Nahda, ocupadas desde hace un mes y medio por los islamistas que reclaman la liberación y restitución en el poder de Mursi, derrocado y detenido el 3 de julio por el ejército.
La televisión estatal mostró imágenes de ambos lugares en las que se veían numerosas tiendas de campaña destruidas y vehículos abandonados. También se apreciaba a agentes de policía equipados con material antidisturbios en los alrededores de ambas acampadas, de las que salen columnas de humo.
Los Hermanos Musulmanes, el movimiento de Mursi, llamaron a una movilización general para frenar la «masacre». «Esto no es un intento de dispersión sino una sangrienta tentativa de aplastar todas las voces de oposición al golpe militar» que derrocó a Mursi, escribió en Twitter el portavoz de la cofradía, Gehad al Haddad. Los organizadores de las protestas «llaman a los egipcios a tomar las calles para detener la masacre», dijo el vocero. El gobierno suspendió todas las conexiones ferroviarias con El Cairo, para dificultar las movilizaciones. Los islamistas intentaban bloquear varias arterias y se daban enfrentamientos en diversos barrios de la capital y en otras ciudades.
En la provincia de El Menia (centro), partidarios de Mursi incendiaron tres iglesias coptas, informó la agencia oficial Mena. Los coptos, que representan entre el 6 y el 10 por ciento de la población egipcia, tuvieron una activa participación en el movimiento popular que llevó al derrocamiento de Mursi. La mezquita Al Azhar de El Cairo, principal autoridad sunita del mundo que había apoyado el derrocamiento de Mursi, se desmarcó de la sangrienta operación de desalojo de las plazas. «Al Azhar señala a los egipcios que no tenía conocimiento de los métodos utilizados para dispersar las protestas, como no sea por los medios de información», indicó el gran imán Ahmed al Tayyeb en una declaración televisiva.
Partidarios y adversarios del mandatario depuesto protagonizaron el martes violentos enfrentamientos que dejaron al menos un muerto y diez heridos en El Cairo, según fuentes oficiales. La violencia ya había dejado más de 250 muertos desde finales de junio hasta antes de la represión de este miércoles.
La situación en Egipto, el más poblado de los países árabes, alarma a la comunidad internacional. El jefe de la diplomacia alemana, Guido Westerwelle, llamó a «todas las fuerzas políticas» egipcias a «impedir una escalada de la violencia». Estados Unidos había pedido el martes a las autoridades egipcias que autoricen las manifestaciones de los seguidores de Mursi, por temor a un brote incontrolado de violencia. «Animamos al gobierno interino a que deje al pueblo manifestarse, es un hecho fundamental para hacer avanzar el proceso democrático», dijo la portavoz adjunta del departamento de Estado, Marie Harf. Estados Unidos, que otorga a Egipto unos 1.500 millones de dólares anuales de ayuda, principalmente militar, mantiene estrechas relaciones con los militares de este país, pero recomienda la convocatoria rápida de nuevas elecciones.

Fuente EFE y Afp

Compartir: