Romney advierte sobre un paro gubernamental

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WOLFEBORO, Nuevo Hampshire, EE.UU. (AP) — Mitt Romney, ex candidato presidencial republicano entró el martes al debate sobre el futuro del Partido Republicano, al advertir a los legisladores de su partido que no fuercen un paro gubernamental en su esfuerzo por impedir que el presidente Barack Obama firme la ley de salud.

Romney habló ante más de 200 donantes a la orilla del Lago Winnipesaukee en una recaudación de fondos para el Partido Republicano de Nuevo Hampshire, a apenas unos seis kilómetros (cuatro millas) de la casa vacacional donde pasa la mayor parte del verano con su familia. El acontecimiento estuvo cerrado a la prensa, pero su oficina distribuyó el discurso que preparó.

Romney, de 66 años, advirtió a los congresistas republicanos que no deben permitir que sus emociones impulsen sus decisiones.

«Quiero seriamente que desaparezca el Obamacare, y arrebatarle los fondos que ha solicitado. Pero necesitamos ser muy cuidadosos sobre cualquier discusión de parar el gobierno», enfatizó Romney en el primer discurso de su tipo desde su derrota en las elecciones de noviembre ante Obama. «¿Qué sucederá entonces cuando no se pague a los soldados, cuando los ancianos teman por su Medicare y Seguro Social, y cuando el FBI quede fuera de servicio?», agregó.

«Temo que en última instancia, el Obamacare obtendría su financiamiento, nuestro partido sufriría en las siguientes elecciones, y la gente de la nación no estaría feliz. Pienso que hay mejores maneras de remover el Obamacare».

Romney no criticó a nadie por nombre, pero desechó la estrategia empleada por algunas de las figuras principales de su partido, entre ellos potenciales candidatos para la elección presidencial de 2016. Los senadores Marco Rubio, de Florida; Ted Cruz de Texas y Mike Lee de Utah están instando a los legisladores republicanos a que prometan abstenerse por votar a favor de cualquier iniciativa de ley de gasto de fin de año que incluya dinero para la ley de salud del presidente. Partes del gobierno federal se paralizarían el 1 de octubre si el Congreso no aprueba una ley de financiamiento de corto plazo antes de entonces.

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