Obama pide prudencia a sus rivales políticos sobre la disputa nuclear iraní

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Washington, 6 mar .- El presidente de EE.UU., Barack Obama, se mostró hoy tajante para pedir prudencia a sus rivales políticos que piden medidas militares sobre la disputa nuclear iraní, al recordar que la guerra «no es un juego».

Obama eligió el «supermartes» de hoy, la principal cita en el calendario de primarias republicanas, para celebrar su primera rueda de prensa formal en la Casa Blanca en seis meses, que estuvo protagonizada por el programa nuclear iraní y en la que lanzó duras críticas contra los candidatos republicanos.

El presidente consideró que «aún hay margen» para resolver las disputas en torno al programa nuclear de Irán por la vía diplomática y apuntó que las sanciones internacionales ya están haciendo sentir su efecto entre el régimen del presidente Mahmud Ahmadineyad.

«A todos nos conviene profundamente ver si esto (la disputa nuclear) se puede resolver con Irán», agregó.

Pero, recordó, «cada vez que nos planteamos una acción militar va a haber un precio que pagar; a veces es necesario, pero no es algo que vamos a acometer sin pensarlo… cuando actuamos sin pensarlo, la cuestión acaba envuelta en politiqueo, cometemos errores y no somos nosotros los que pagamos el precio, es la gente de uniforme».

Una guerra, agregó, tiene enormes consecuencias en las vidas de los soldados, en la seguridad nacional y en la economía.

«Esto no es un juego. No tiene nada de trivial», subrayó. «Lo que se dice en la campaña electoral», quienes recomiendan la vía militar, «no tienen muchas responsabilidades… no son el comandante en jefe», agregó.

El principal aspirante presidencial republicano, Mitt Romney, ha acusado a Obama de «arrastrar los pies» a la hora de hacer frente a Irán y ha declarado: «como presidente estaré dispuesto a implicarme en la diplomacia, pero estaré igual de dispuesto a poner en juego nuestro poderío militar».

La rueda de prensa de hoy se celebra un día después de que el presidente estadounidense se reuniera con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en un encuentro de tres horas dominado por la cuestión iraní.

Israel ha insinuado que se plantea atacar los emplazamientos nucleares iraníes en los próximos meses al considerar que se trata de una amenaza demasiado grave ya.

EE.UU. ha expresado su oposición a esa posibilidad, al considerar que un ataque preventivo convertiría a Irán en víctima y tendría serias consecuencias en la economía y la seguridad mundiales.

En su reunión con Netanyahu, Obama aseguró que EE.UU. «siempre guardará las espaldas a Israel» en lo que se refiere a seguridad y hoy señaló que con lo dicho ayer se refería simplemente a que «la seguridad de Israel es algo que me preocupa mucho».

«No estaba sentando ninguna doctrina militar para ninguna acción militar», precisó.

En su rueda de prensa Obama también descartó la posibilidad de lanzar incursiones aéreas contra el régimen sirio en solitario, como ha sugerido el senador republicano John McCain, al considerar que la situación sobre el terreno en Siria es muy diferente a la de Libia, donde la comunidad internacional autorizó una zona de exclusión aérea el año pasado.

El presidente estadounidense lanzó también un llamamiento a sus rivales republicanos a apoyar una reforma integral del sistema de inmigración, que la mayoría de ellos ha rechazado hasta el momento, y expresó su esperanza de que, llegado noviembre, la pujante comunidad latina, que representa la minoría de mayor crecimiento en EE.UU., envíe un «fuerte mensaje» de que esa medida es imprescindible.

Obama también consideró que en noviembre los demócratas tendrán «un mejor mensaje» que los republicanos que enviar a las mujeres.

El presidente hacía referencia a la polémica sobre el pago de los anticonceptivos en los seguros médicos, que el Gobierno quiere hacer obligatorio para los empleadores, frente a la oposición de la Iglesia católica y de algunos republicanos.

La Casa Blanca ha querido presentar la polémica como un ataque republicano contra los derechos de las mujeres, un grupo de votantes crucial el próximo noviembre.

Pese a sus críticas a los republicanos, el presidente estadounidense eludió los ataques personalizados a los candidatos. Preguntado por su respuesta a las críticas de Romney contra él, Obama se limitó a desearle «buena suerte esta noche». (Agencias)

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