Santos califica renuncia de embajador Urrutia como un gesto de gallardía

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El presidente Juan Manuel Santos confirmó esta mañana la renuncia del embajador de Colombia en Estados Unidos, Carlos Urrutia Valenzuela, decisión que calificó como una demostración de “su talante” y “un gesto de gallardìa”.

Tal como lo informamos oportunamente, Urrutia presentó dimisión tras ser involucrado en un escándalo de corrupción relacionado con la apropiación ilegal de 52 mil hectáreas de tierras por parte de lamultinacional Cargill.

El presidente Santos se refirió al hecho en la ciudad de Medellín, donde dijo que Urrutia “insistió” en su renuncia para que su permanencia en la embajada de Colombia en Estados Unidos “no fuera utilizada para perjudicar al gobierno y al país”.

Santos afirmó que el Embajador Urrutia Valenzuela, es “merecedor de toda mi gratitud y la gratitud de todos los colombianos”.

“El doctor Carlos Urrutia no tiene sino motivos para sentirse orgulloso, muy orgulloso, por los servicios que le ha prestado al país”, agregó el Mandatario durante la apertura de Colombiamoda 2013 en Medellín.

Agregó que Urrutia Valenzuela “está demostrando su talante y su gallardía al insistir en su renuncia, para no prestarse a que su permanencia en la Embajada sea utilizada para perjudicar al Gobierno y al país por quienes quieren politizar un bienvenido debate sobre el futuro de nuestro modelo agrícola que requiere la nación”.

Además, a través de su cuenta en Twitter, el jefe del Estado le envió el siguiente mensaje:

“Dr.Carlos Urrutia, siéntase orgulloso por su labor. Mi gratitud y la de todos los colombianos”.

La renuncia del embajador ante la Casa Blanca fue precipitada por un articulo publicado el pasado 11 de julio en la influyente revista estadounidense Time y una segunda carta que le envió el senador del Polo Jorge Enrique Robledo, en la cual le pide explicaciones sobre su papel en la financiación de la campaña de Santos y su relación con las empresas Riopaila y Carguill y la adquisición ilegal de tierras en Colombia.

El artículo publicado en Time reseñó incluso 130 mil hectáreas de tierra, el doble de la cifra denunciada en Colombia, las que habría adquirido la firma Minneapolis de la gigante Cargill Inc.

La publicación estadounidense advirtió que la empresa habría violado las leyes colombianas para preservar las pequeñas explotaciones, al limitar el número de hectáreas de estas tierras” a las que un solo comprador puede acceder.

“Los acuerdos también han llamado la atención en un país donde la falta de acceso a la tierra de los pequeños agricultores ayudó a desatar una guerra de guerrillas que se prolongó durante casi medio siglo”, subraya la publicación.

Además subraya que la organización de desarrollo Oxfam y los legisladores colombianos muestran que la filial en Colombia “creó 36 empresas ficticias para hacer decenas de pequeñas compras de tierras que, individualmente, no violan el límite legal”.

Según la revista estadounidense, el resultado final de estas operaciones mostraría a Cargill como la dueña de 129.857 hectáreas en el departamento del Vichada donde crece el maíz y la soja.

Time señala que a esta controversia se suma que “la orientación jurídica fue proporcionada por el bufete de abogados de Bogotá Brigard & Urrutia, cuyo ex principal accionista y socio gerente es Carlos Urrutia, embajador de Colombia en Washington.

Finalmente advierte que, tras su nombramiento como embajador de Colombia en Estados Unidos, el año pasado, Urrutia abandonó el bufete de abogados y vendió sus acciones, “pero él estaba en Brigard & Urrutia, cuando muchas de las compras de Cargill se organizaron entre 2010 y 2012”.

CARTA DE ROBLEDO

Mientras tanto, el senador Jorge Enrique Robledo le envió a Urrutia la siguiente comunciación:

Doctor
CARLOS URRUTIA VALENZUELA
Embajador de Colombia en Estados Unidos
Ciudad

Ref.: La ley le ordena responder a mis preguntas anteriores sobre las compras ilegales de tierras y a las nuevas de esta carta sobre la financiación de la campaña presidencial de Juan Manuel Santos.
Señor Embajador:

Es inaceptable que usted se hubiera negado a responder las preguntas de mi carta anterior, del 21 de junio de 2013, cuestionario que le hice de acuerdo con el artículo 258 de la Ley 5 de 1992. Porque es absurdo que Usted diga que las acusaciones en contra suya por violar la ley no guardan relación con su cargo diplomático. Y porque usted, como funcionario público, no puede desconocer el deber y el derecho que tengo de interrogarlo sobre sus actuaciones pasadas y presentes.

Le insisto, entonces, en que responda a mis preguntas sobre su papel como principal accionista de Brigard & Urrutia en las compras ilegales de tierras de Cargill y Riopaila Castilla. Además, le solicito en forma respetuosa respuesta a los siguientes interrogantes, cuyos soportes probatorios anexo:

De acuerdo con la Silla Vacía, en febrero de 2010, usted invitó a una reunión para financiar la campaña presidencial de Juan Manuel Santos, a la que para poder asistir había que confirmarle a usted la asistencia y consignarle a la Fundación Colombia Unida 2010 entre $600.000 y $8.000.000, según fuera persona natural o jurídica. Además, es notorio que se repiten con frecuencia los directivos de Colombia Unida 2010 y la Fundación Buen Gobierno, en ese entonces, como ahora, organismo controlado por Juan Manuel Santos al servicio de sus aspiraciones electorales. Es muy grave que en los libros de cuentas de la campaña presidencial no aparezca como donante la Fundación Colombia Unida 2010.

Pregunto: ¿Reconoce como suya la carta publicada por La Silla Vacía? ¿Cuánta plata y aportada por quiénes se recogió ese día? ¿Ignoraba usted que es ilegal que las personas jurídicas aporten a las campañas políticas? ¿Cuál era su relación con la Fundación Colombia Unida 2010? ¿Les hizo seguimiento a los recursos que usted recolectó ese día? ¿Sabe por qué entre los que aportaron a la campaña de Juan Manuel Santos no aparece dicha Fundación?

De otra parte, una edificación de su propiedad, a través de Inmobiliaria Calle Setenta, localizada en la Calle 70 N° 4-60, fue sede de la Campaña Presidencial de Juan Manuel Santos y ha sido y es sede de la Fundación Buen Gobierno, la conocida fundación desde la cual Juan Manuel Santos ha adelantado sus proyectos políticos y Germán Vargas Lleras dirige el proyecto reeleccionista.

Pregunto: además de los $19 millones aportados por usted –con $12 millones–, más los de otros cinco accionistas de Brigard & Urrutia a la campaña presidencial de Juan Manuel Santos, ¿aportó en especie el inmueble de la Calle 70 N° 4-60? ¿Pagó alquiler por esa edificación la campaña presidencial de Juan Manuel Santos? ¿Qué alquiler paga hoy por ese inmueble la Fundación Buen Gobierno? Por favor, aportar los documentos que sustenten sus explicaciones.

¿Existe un pacto de retroventa u otra figura semejante que le permita recuperar las acciones de Brigard & Urrutia que usted informó haber vendido una vez fue nombrado embajador de Colombia en Washington?

Atentamente,

Jorge Enrique Robledo

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