Cafeteros se reunirán con el gobierno

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BOGOTÁ, Colombia (AP) — Representantes del sector cafetero colombiano prevén reunirse con delegados del presidente Juan Manuel Santos para hablar sobre los acuerdos de subsidios que consideran incumplidos, y advierten que están dispuestos a ir a un paro indefinido.

Asimismo, representantes de la minería artesanal ratificaron que iniciarán el miércoles una paralización.

Guillermo Gaviria Osorno, uno de los voceros del movimiento cafetero, que reúne 560.000 familias cultivadoras del grano en todo el país, dijo que el gobierno se había comprometido a darles un subsidio de 145.000 pesos (unos 80 dólares) por cada «carga» de café, de 125 kilos, que es la unidad básica de venta del grano en Colombia. No obstante, según Gaviria esa asistencia no ha llegado a todo el sector.

«Si el gobierno nos cumple el acuerdo» pactado el 8 de marzo «los cafeteros no tendríamos por qué ir a paro», dijo vía telefónica Gaviria, quien tiene una finca cafetera de 50 hectáreas en el municipio de Heliconia, en el departamento de Antioquia y a unos 258 kilómetros al noroeste de esta capital.

Gaviria dijo que prevén reunirse el miércoles con el gobierno en Bogotá para intentar llegar a un acuerdo.

Los recursos prometidos a los productores de café para 2013, que ascienden a 900.000 millones de pesos (475,4 millones de dólares) ya están en el presupuesto, y que el problema puede ser de «operatividad» o burocracia en su desembolso, de acuerdo con el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas.

El gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Luis Genaro Muñoz, dijo el martes en una conferencia de prensa que 305.879 caficultores, o más de la mitad de los que hay en el país, ya reciben la asistencia comprometida a inicios de año.

Agregó que en caso de una huelga, la Federación tiene una reserva de 600.000 a 900.000 sacos de café para exportación. «En caso de un paro, Colombia aguantaría un mes en términos de inventario», dijo Muñoz.

Además, dijo que la paralización era innecesaria.

«Bienvenidas las protestas sociales pero quien participe en ella que tenga razones claras para hacerlo y que respete por favor la Constitución y las libertades» como la de libre tránsito, dijo Muñoz en referencia a las vías bloqueadas por los cultivadores en las manifestaciones de inicios de año.

Colombia exportó 7,2 millones de sacos de café en 2012, según la Federación.

El gremio de los mineros artesanales informó que comenzará un paro indefinido a partir del miércoles para exigir que el gobierno derogue un decreto de octubre de 2012 que permite la destrucción de maquinaria de exploración o explotación de minerales sin autorizaciones y exigencias legales.

La directora de la Confederación Nacional de Mineros, Luz Stela Ramírez, dijo vía telefónica que sus agremiados quieren operar legalmente, pero que las autoridades deben dejar de «criminalizar» al sector con operativos policiales en los que se les decomisa y destruye los equipos.

Por lo menos dos millones de familias en todo el país trabajan desde la extracción de oro hasta carbón y arena.

Además de las protestas de los cafeteros y los mineros, el gobierno encara un conflicto con los campesinos del noreste del país, en paro desde hace un mes en protesta por la erradicación de los cultivos de coca.

Los campesinos quieren que el gobierno detenga la destrucción de cultivos de coca y declare la región como una «zona de reserva campesina», una figura legal que data de 1994 y que permite la producción en forma de cooperativa y desembolsos estatales de dinero para una región específica.

El martes los campesinos de la zona del Catatumbo rechazaron la demanda oficial de levantar un bloqueo de carretera como condición para discutir sus exigencias.

«Nunca voy a permitir que me impongan por ningún motivo las zonas de reserva campesina por la fuerza», dijo Santos el martes.

El mandatario llamó a que se levante la protesta en Catatumbo «porque no hay ningún motivo», y señaló que son injustificados los paros que se anuncian en los sectores minero y cafetero, según una nota divulgada por la casa de gobierno en su página de internet.

Edgar Díaz, gobernador de Norte de Santander, donde se ubican los siete municipios que integran la región del Catatumbo, dijo el martes vía telefónica que la situación es preocupante porque ya va más de un mes de bloqueo vial en Tibú, un poblado de unos 40.000 habitantes en el corazón del Catatumbo donde se han congregado al menos 6.000 campesinos.

Hay que «buscar una salida para que no haya confrontación», declaró el gobernador. Descartó la iniciativa del ejecutivo de hacer una consulta popular en Tibú para decidir si se levanta el bloqueo vial, ya que consideró que demoraría una solución a la protesta.

Fuente AP

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