El magistrado de la Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia, Arturo Solarte, presentó su renuncia irrevocable ante la presidenta de la corporación, Ruth Marina Díaz, y ante el presidente de la Sala Administrativa, Édgar Carlos Sanabria.
En su carta de renuncia, presentada el 30 de mayo, el magistrado Solarte sostiene que permanecerá en el cargo hasta el 30 de agosto y asegura que no desea «ser un obstáculo para el rumbo que mayoritariamente se le quiere dar a la corporación, en variados aspectos tales como su conformación, el ejercicio de sus competencias electorales, sus tareas prioritarias, y su papel dentro de los órganos del poder público”.
La decisión de Solarte estaría motivada por el presunto incumplimiento de los acuerdos que se habrían suscrito entre los magistrados para que la totalidad de ellos apoyaran el nombre que presentó la Sala Civil para reemplazar al magistrado Jaime Arrubla.
Además, algunas versiones sostienen que Solarte también habría expresado su inconformidad por el escándalo que suscitó el viaje en un crucero de la Presidenta de la corporación junto a otros miembros de la rama judicial.
Hasta el momento la Sala Plena de la Corte Suprema no se ha reunido para discutir la renuncia de Solarte.