En la Modelo de Bucaramanga, el Ministerio Público alertó por el deterioro físico y estructural del inmueble, razón por la cual la Secretaría de Salud Municipal ordenó en meses pasados el cierre de los patios 2, 4 y 5.
La Procuraduría General de la Nación formuló varias recomendaciones luego de hacer visitas preventivas a las cárceles Modelo de Bucaramanga, de Reclusión de Mujeres de Bucaramanga y en la Penitenciaria de Alta y Mediana Seguridad de Girón, Palogordo.
En la Modelo de Bucaramanga, el Ministerio Público alertó por el deterioro físico y estructural del inmueble, razón por la cual la Secretaría de Salud Municipal ordenó en meses pasados el cierre de los patios 2, 4 y 5.
La Procuraduría consideró que debe requerirse a la Unidad Administrativa del Ministerio de Justicia para que agilice la reparación y adecuación de la cárcel, mientras se define a mediano plazo su traslado a otro lugar del departamento.
Así mismo, se evidenciaron que hay pocos guardias de seguridad, “lo que pone en riesgo la seguridad del penal, la atención en salud y el desplazamiento de los internos a diligencias judiciales”.
EN GIRÓN
En la cárcel de Palogordo la Procuraduría alertó porque a pesar de ser construida para albergar que condenados, el trato es igual para los internos de mediana y los de alta seguridad, “cuando a los primeros debería dárseles un tratamiento diferente, porque muchos de ellos son acreedores a beneficios administrativos incluida la libertad condicional”.
Para el Ministerio Público, se debería estudiar la posibilidad que este centro solo reciba condenados de alta seguridad y destinar la cárcel Modelo de Bucaramanga y las demás de mediana seguridad, para albergar los internos clasificados en mediana seguridad para que puedan disfrutar de los mencionados beneficios.
“En este centro penitenciario también es evidente la falta de guardia carcelaria y adicionalmente, el estado de la vía carreteable que de Bucaramanga conduce a este centro penitenciario es precario”, señaló el organismo de control.
RECLUSIÓN DE MUJERES DE BUCARAMANGA
En este centro, la Procuraduría evidenció múltiples humedades en varios de los pabellones que provienen del techo o de fugas de agua de la red hidráulica interna, así como la grave contaminación de la quebrada que pasa por detrás del centro de reclusión.
De otra parte, por el grado de hacinamiento en los pabellones A y C “se observó la falta de ventilación en horas de la noche en los tramos, lo que a su vez genera altos grados de temperatura que atentan contra la dignidad humana de las internas”.