Florencia, 25 de Mayo ¬_RAM_ El presidente Juan Manuel Santos reiteró a los cabecillas de la guerrilla de las Farc que si tal como lo dicen no son narcotraficantes, que entonces ayuden a combatir este flagelo en el país y además, en otro escenario, les dijo que en lugar de estar cuidando los cultivos y los laboratorios de coca se coloquen al otro lado.
“Se imaginan ustedes lo que eso significaría para el país”, preguntó el primer mandatario en desarrollo de una intervención en el Acuerdo de Prosperidad que celebró en Florencia, la capital del Caquetá.
Santos resaltó que personalmente tomó la decisión de poner este tema del narcotráfico en la agenda en las conversaciones de paz con las Farc en Cuba, luego de decirles:
“Ah, ustedes dicen que no son narcotraficantes, ¿no?. Entonces vengan y resolvemos ese problema”.
Añadio que además les pidió definir “el papel que van a jugar si llegamos a un acuerdo frente al narcotráfico”.
“Imagínense ustedes si el día de mañana las Farc en lugar de estar cuidando los cultivos y los laboratorios de coca están del otro lado, lo que eso significa para el país. Solamente eso cambiaría la ecuación en buena parte del territorio nacional en materia narcotráfico y de violencia. Entiendan la importancia de ese tema para nosotros y para el mundo”, precisó Santos.
El jefe del Estado hizo estas referencias tras informar que en la cumbre del Pacífico realizada en Cali entregó a cada uno de los jefes de estado y de los organismos internacionales que vinieron, una copia del informe que le entregó el Secretario General de la OEA (José Miguel Insulza) sobre el asunto del narcotráfico, de las drogas.
Al efecto, formuló, además, las siguientes observaciones:
Un informe muy completo, un informe que costa de dos partes: una parte, es un análisis objetivo bien hecho de cómo está el negocio del narcotráfico en el mundo, el problema de las drogas en el mundo, desde su producción hasta su consumo. Es una radiografía donde uno concluye lo que hemos venido diciendo y Colombia tiene más autoridad moral que cualquier país del mundo para hablar sobre este tema.
Colombia ha sido el país que más sacrificios ha hecho, que más muertos ha puesto, que más esfuerzos ha realizado en esta lucha contra el narcotráfico y con relativo éxito.
Nosotros ya no tenemos esos grandes carteles de las drogas que tenía doblegada nuestra democracia.
Hemos aprendido a combatir cada uno de los eslabones de la cadena del narcotráfico y con mucha eficiencia; tan es así que los demás países nos están pidiendo ayuda: unos para ver cómo les ayudamos en la interdicción; otros cómo les ayudamos en la lucha contra los carteles; otros países cómo les ayudamos en la lucha contra los cultivos.
En todo eso hemos sido relativamente exitosos, pero el problema subsiste. Ya no es el gran cartel, pero es la banda criminal, la pandilla en los pueblos con el microtráfico, con la microextorsión, va mutando esa mafia, esa mafia va mutando hacia otras globalidades y otros niveles de delito y por eso la Policía, sobretodo la policía, pero también el Ejército, tiene que ir mutando y tiene que ir a la vanguardia y por eso les he dicho que sean innovadores y todos los días tienen que estar pensando en cómo vamos a combatir con más eficacia todas esas expresiones criminales .
Pero este informe lo que nos va a permitir a nosotros y al mundo entero es discutir el tema.
El informe tiene esa radiografía y la otra parte del informe son unos escenarios, unos escenarios que se realizaron en un ejercicio muy interesante que lideró un canadiense, que fue muy fundamental, muy importante, en el proceso de paz de Suráfrica, y yo me lo traje a finales de los años 90 hacer un ejercicio parecido aquí en Colombia.
Algunos de ustedes recordaran se llamó Destino Colombia, se hizo en Quirama, allá en Antioquia, donde se reunió gente de todos los sectores de la sociedad colombiana: guerrilla, paramilitares, voceros de ellos, terratenientes, campesinos industriales, sindicalistas, gobierno, oposición, había de todo y se reunieron para ver para dónde iba Colombia y un ejercicio bien interesante es ver ese estudio del año 97 0 98 y lo qué ha sucedido en estos últimos 15 años y es increíble ha ocurrido exactamente lo que ese estudio decía, lo qué iba a suceder en Colombia es impresionante.
Algo parecido estamos haciendo con el narcotráfico a nivel mundial. Hay cuatro escenarios, cuatro posibles escenarios, en donde más o menos se pone de acuerdo gente que piensa totalmente diferente, se pone de acuerdo sobre la posibilidad de ese escenario; no es que estén a favor o en contra de lo que va a suceder, si no que dicen: si se hace esto posiblemente suceda esto otro.
Y eso va a ser base de discusión mundial. Se lo entregué a los mandatarios y a los directores de organismos internacionales y a los mandatarios que asistieron a Cali. Se lo vamos a entregar a la ONU, se lo vamos a entregar a todos los países europeos que deben estar interesados, porque también tienen un problema muy parecido o un problema similar en su magnitud, pero el problema de allá es más consumo, el tema de acá es más producción, pero el problema es el mismo.
Y esto es un problema que solamente se resuelve mundialmente porque es un fenómeno mundial, pero eso es bien importante por cualquier solución al narcotráfico la tenemos que asimilar aquí en Colombia, porque nosotros hemos, como dije al principio, sufrido tanto este problema”, concluyó el presidente Santos.El mandatario dijo que un conflicto de medio siglo no se resuelve de la noche a la mañana y menos si está atravesado por la flecha venenosa del narcotráfico.
Juan Manuel Santos también dijo que la modalidad que adoptó el Gobierno para los diálogos, iniciados oficialmente en octubre del 2012, fue que «nada está acordado hasta que todo esté acordado, precisamente para que cuando tengamos todo, el paquete, el cuadro, el pueblo colombiano va poder decidir: lo compro o no lo compro» al ser sometidos los eventuales acuerdos a una consulta popular.
«Por eso hay que tener cierta paciencia…vamos en la dirección correcta, con dificultades, sí, con contradicciones, también…(pero) vamos en la dirección correcta», añadió Santos al hablar desde Florencia, en un acto transmitido en vivo por la televisión institucional.
La víspera el ministro del Interior Fernando Carrillo afirmó en un foro empresarial en Bogotá que o «hay acuerdo antes de que termine el año o no hay acuerdo, así de simple». «Creo que todos los colombianos en este momento están exigiendo resultados, se le está acabando la paciencia a los colombianos con (la ausencia de) los resultados de la mesa», según indicó el ministro.
Este domingo se espera que culmine en La Habana una nueva ronda de los diálogos entre los negociadores oficiales y los de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que trabajan sobre una agenda de seis puntos, desde el tema de la propiedad y uso de la tierra, que es el primero, hasta el narcotráfico.
Santos ha dicho esperar que en breve culmine la discusión de ese primer punto, pero en la jornada no se refirió al tema.
Sí destacó que «resolver un conflicto tan complejo, atravesado por esa fecha venenosa del narcotráfico de un extremo a otro y un conflicto que ha durado medio siglo, resolver eso de la noche a la mañana no es una tarea fácil, pero vuelvo y repito, creo que vamos en la dirección correcta».
En medio de negociaciones que se adelantan sin un cese de fuego, el presidente admitió que esta semana en la fuerza pública «hemos sufrido unos reveses, unos reveses que nos han dolido muchísimo».
«Pero ellos (militares y policías) están cumpliendo con su deber…cumpliendo con su objetivo. La orden que tienen los comandantes, los oficiales, los suboficiales, los soldados, los policías es muy clara: aquí no vamos a bajar la guardia un solo instante…sigan, sigan a la ofensiva», destacó. Santos.
Esta semana en tres distintos ataques murieron al menos 14 militares y dos policías. La mayor acción el miércoles pasado fue atribuida por las autoridades ELN en Chitagá, Norte de Santander, donde murieron 11 militares y hay uno dado por desaparecido.
Ante las versiones extraoficiales sobre lo que se acuerda o no en La Habana, Santos pidió no creer en «mentiras» como que se reducirá el número de las fuerzas militares, ahora de más de 420.000 integrantes. «Yo sé hasta dónde puedo llegar», dijo.
También aseguró que fue él quien insistió en que en la agenda de diálogos de paz estuviera el tema del narcotráfico.
«Yo personalmente tomé la decisión de poner ese tema en la agenda con las FARC, y decirles ..ah ustedes no son narcotraficantes, ¿no?, entonces venga y resolvemos ese problema y ustedes qué papel van a jugar si llegamos a los acuerdos frente al narcotráfico..», indicó el mandatario desde esa zona del sur del país, considerada hasta hace unos años uno de los impenetrables fortines de las FARC.
«Imagínense ustedes – añadió el mandatario – si el día de mañana las FARC en lugar de estar cuidando los cultivos y los laboratorios de coca, están del otro lado (denunciándolos o combatiéndolos), lo que eso significa para el país. Solamente eso cambiaría la ecuación en buena parte del territorio nacional en materia de narcotráfico y de violencia».