Detalles de cómo desinflar un globo en 48 horas

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Por Carlos Obregón

Presidente que se respete lanza globos – les llaman cortinas de humo – para ver dónde caen. La historia reciente está llena de ejemplos: tener un congreso unicameral (Álvaro Uribe), cerrar el Congreso (Andrés Pastrana a raíz del “pomaricazo”), buscar la sede del mundial de cricket (Francisco Santos) o construir un canal interoceánico en Urabá (Ernesto Samper).

La propuesta de aumentar el período presidencial en dos años, sin reelección, que tenía todos los tonos de una cortina de humo, no aguantó el examen político ni menos el jurídico. ¿Qué había detrás de la propuesta y por qué su fracaso?

En primer lugar, es claro que el presidente Juan Manuel Santos si intentará la reelección y su apoyo a un cambio en el período presidencial es otra señal que lanza en ese sentido. Una reelección, es evidente, necesita tener a alcaldes y gobernadores de su lado. Uribe terminó “volteando” a los mandatarios liberales en su primer mandato con los programas asistenciales. Santos entiende el reclamo de los alcaldes de tener dos años más de mandato y decide meterse él mismo en la propuesta con un argumento justificable: la paz. Así se lo sugiere un asesor que nota que los alcaldes están molestos con el Gobierno. Pero calculó mal el momento. Es más, pocas semanas atrás esa misma propuesta había quedado descartada en una cena con gobernadores liberales.

¿Por qué los alcaldes quieren seis años de mandato? Los elegidos en 2011 no van a poder disfrutar de los cuantiosos recursos de las regalías para poder ejecutar obras que les permitan mostrar gestión. Solo a partir de este año empiezan las grandes ejecuciones regionales y ahí estaría el fondo de su petición al gobierno y al Congreso.

Las razones para el fracaso de la propuesta son tantas como los interrogantes que suscitaba la propuesta. Para empezar, abrirle camino a esta iniciativa era una reforma más compleja que la del cambio del articulito de Uribe: implicaba una reforma constitucional con efecto total sobre las tres ramas del poder por el tema de los periodos (incluido el período de los congresistas actuales). Se llevaba de por medio la agenda legislativa de todo el 2013. No es conveniente llevar al Congreso este tipo de reformas en año preelectoral cuando los caciques ya tiene clara su estrategia para su reelección, y definitivamente ponerse al frente de esta propuesta implicaba un desgaste innecesario para el presidente y de paso generar “ruido” en la mesa de diálogo de La Habana. Y un hecho definitivo: los partidos de la Unidad Nacional no se le midieron a una propuesta de la que se quiso adueñar Roy Barreras. La propuesta estaba muerta el domingo por la noche cuando el Gobierno se dio cuenta que no tenía respaldo. Eso explica la carta del presidente a primera hora.

Ciertamente. Un libro que no se consigue en esta Filbo, “El hombre que amaba los perros”, de Leonardo Padura debido a que Tusquets está en proceso de integración con Planeta. Pero en Cuba, el gobierno imprimirá el libro que cuenta la historia del asesino de Trotsky.

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