La exministra de Ambiente, Sandra Suárez, calificó como “una infamia” los señalamientos que en su contra hiciera en 2007 el exjefe de Informática del DAS, Rafael García, sobre sus presuntos vínculos con Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, para promover nombramientos de allegados a paramilitares en las gobernaciones del Cesar, Magdalena y La Guajira.
Suárez se presentó ayer en el búnker de la Fiscalía, acompañada de su abogado, Abelardo de la Espriella, para rendir una versión libre que ella misma solicitó tres años atrás: “le pedí a la Fiscalía que investigara esas infamias en mi contra (…). No conozco a las personas con las que me relacionan”.
El ex DAS señaló que la exfuncionaria del gobierno de Álvaro Uribe habría forjado alianzas con los exgobernadores del Magdalena, Trino Luna; de Cesar, Hernando Molina, y de La Guajira, José Luis González, para nombrar personas cercanas a los paramilitares en las direcciones de las CAR de esos departamentos.
“Ya en la Procuraduría hubo un auto inhibitorio, donde me dijeron que no habían pruebas, ahora vengo a la Fiscalía a lo mismo”, dijo.