El presidente de la Cámara, Augusto Posada, se vio obligado el pasado miércoles a levantar la plenaria de la corporación por falta de quorum.
La decisión se tomó debido a que en el recinto sólo hicieron presencia 80 de los 163 representantes. Para completar la asistencia mínima se necesitan 82 parlamentarios.
Con evidente disgusto, el presidente de la Cámara hizo un llamado para que los representantes hicieran presencia en el recinto, “nuestro deber es asistir a las sesiones tal como no o impone nuestro mandato constitucional”, dijo.
“Nosotros no trabajamos solo dos días, también trabajamos muy duro en nuestras regiones. Hago un llamado para que podamos sacar adelante esta agenda legislativa. El pueblo colombiano está esperando que el Congreso apruebe o rechace las iniciativas, pero que por lo menos las discuta”, puntualizó Posada.
Llama la atención que en las cuatro semanas que lleva la actual legislatura, los senadores y representantes han sesionado solo seis veces, de las cuales una due Semana Santa, un día fue dedicado a las víctimas -sesión a la que asistieron solo dos parlamentarios-, y en otro la Cámara tuvo que cancelar su plenaria por falta de asistencia.
Con todo, se espera que en el periodo más corto de sesiones el Legislativo apruebe leyes de gran calado como la reforma a la salud, el estatuto de Fuero Militar y la reforma carcelaria, entre otros.
Esta no es la primera vez que se presenta una situación similar en la Cámara de Representantes, el año pasado durante los primeros meses de legislatura, cuando el Gobierno aún no había presentado sus proyectos, varias veces la corporación tuvo que cancelar sus sesiones por falta de asistencia.
Se espera que el Comité de Acreditación de la Cámara certifique si las ausencias fueron justificadas. En caso de que no sea así los representantes que no asistieron perderán los 800 mil pesos que reciben por cada jornada de trabajo legislativo.