LA HABANA (Reuters) – Las FARC acusaron el martes al ministro de Defensa colombiano, Juan Carlos Pinzón, de actuar como «francotirador» en el proceso de paz que celebra con el Gobierno en Cuba después de que el funcionario insistió en que esa guerrilla está vinculada con el narcotráfico.
En medio de un proceso en el que han abundado las recriminaciones mutuas, el jefe negociador por las FARC, Iván Márquez, lamentó la fuerte confrontación en Colombia mientras negocian acuerdos que pongan fin a medio siglo de sangriento conflicto armado en el país sudamericano.
«Yo no sé qué función le haya asignado el Gobierno de (Juan Manuel) Santos a este ministro de la guerra», dijo Márquez aludiendo a Pinzón.
«Parece que la misión que se le ha dado es fustigar el proceso de paz, disparar como un francotirador contra los esfuerzos de paz que estamos haciendo los colombianos aquí en La Habana», agregó en declaraciones a periodistas antes de participar en una nueva ronda en la mesa de diálogo.
El comentario de Márquez responde a declaraciones recientes de Pinzón, quien volvió a acusar a las FARC de estar involucradas en el narcotráfico, después de que el fin de semana el Ejército decomisó un cargamento de 4 toneladas de cocaína en una zona selvática del suroeste del país.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han negado constantemente que se financien del narcotráfico como lo aseguran fuentes de seguridad del país considerado el mayor productor mundial de cocaína.
Por otra parte, el ministro negó la muerte de al menos 16 militares el pasado 5 de marzo por la explosión de un campo minado que se atribuyó la guerrilla izquierdista, catalogada de «terrorista» por Estados Unidos y la Unión Europea.
Desde que comenzaron las conversaciones de paz a mediados de noviembre, tanto representantes del Gobierno de Juan Manuel Santos como de las FARC se han cruzado fuertes acusaciones y hasta amenazas de pararse de la mesa.
Pero el proceso ha seguido y se mantienen discutiendo el tema agrario, el primero en una agenda de cinco puntos, en el cual han reconocido «avances».
Aunque el propio Santos exigió que se llegaran a acuerdos concretos, se desconoce si puedan lograrse en la actual ronda de discusiones que culminará a finales de esta semana.
Márquez acusó a Pinzón de «meterse» en el tema agrario. «Parece que en este tema de tierras la voz cantante la lleva el Ministerio de Defensa y no el Ministerio de la Agricultura», afirmó el líder guerrillero.
El grupo negociador de la guerrilla y la comisión del Gobierno liderada por el ex vicepresidente Humberto de La Calle, deberán concluir esta semana otro ciclo en las conversaciones, con la urgencia de cerrar el tema agrario para avanzar a otros puntos de la agenda como son el narcotráfico, fin del conflicto, participación política y víctimas.
«Hemos construido acuerdos de una manera sostenida, aspiremos pues todos a que concluido este ciclo tengamos unos primeros entendimientos en torno a este ítem del primer punto sobre tierras», dijo Márquez, aludiendo a un proceso que parte del principio de que «nada está acordado hasta que todo esté acordado».
Desde el inicio del diálogo, las FARC propusieron un cese bilateral del fuego, pero el Gobierno ha insistido en que esto no ocurrirá hasta que lleguen a un acuerdo definitivo que lleve a las FARC a deponer las armas.