El Vaticano negó rotundamente las acusaciones de algunos críticos en Argentina de que el papa Francisco mantuvo silencio durante las sistemáticas violaciones a los derechos humanos cometidos por la dictadura militar en ese país.
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, dijo a periodistas que las acusaciones “deben ser negadas clara y firmemente” y añadió que éstas “revelan a elementos anticlericales del ala izquierdista que acostumbran atacar a la Iglesia”.
“Se trata de una campaña difamatoria bien conocida (…) Jamás ha habido una acusación creíble contra él. La justicia argentina lo interrogó pero como persona informada de hechos y jamás fue imputado”, indicó el vocero de la Santa Sede.
Críticos del argentino Jorge Bergoglio, exarzobispo de Buenos Aires, acusan que el recientemente designado Papa no protegió a los sacerdotes que desafiaron a la dictadura que gobernó Argentina entre 1976 y 1982.
Los críticos apuntan además a que el papa Francisco ha dicho muy poco sobre la complicidad de la Iglesia durante el régimen militar.