El Papa autoriza adelantar el cónclave para elegir a su sucesor

Compartir:

El papa Benedicto XVI autorizó el lunes el posible adelanto del cónclave que elegirá a sucesor, a fin de acortar una transición sacudida por su renuncia, que se materializará el próximo jueves, y por los escándalos y las intrigas que atormentan a la Iglesia católica.

El agitado periodo de la milenaria institución tuvo un nuevo sobresalto este lunes, con el anuncio de la renuncia del cardenal Keith O’Brien, jefe de la Iglesia católica de Escocia, acusado de “conducta inapropiada” hace 33 años. El religioso afirmó, además, que no viajará al cónclave.

También existen fuertes presiones para que otros cardenales votantes acusados de diversos escándalos, como el encubrimiento de actos de pedofilia por parte de otros religiosos, se abstengan de participar en esa reunión de 115 purpurados con derecho de voto que designará al sucesor de Benedicto, el primer pontífice en renunciar en siete siglos, alegando falta de “fuerzas”.

Otra innovación de este fin de reino fue la promulgación este lunes de un decreto (“motu proprio”), que “concede a los cardenales la facultad de anticipar el inicio del cónclave” en caso de estar ya todos presentes en Roma.

“Dejo (…) al Colegio de Cardenales la facultad de anticipar el inicio del cónclave si se constata la presencia de todos los cardenales electores” en el Vaticano, dice el texto del decreto papal, escrito en latín. Normalmente, el cónclave debe empezar entre 15 y 20 días después de que sea declarada la “sede vacante”, que en este caso se iniciará el jueves a las 20h locales (19h GMT).

Los purpurados tienen tiempo de sobre para llegar a Roma, aunque hay quienes creen que la asamblea podría aplazarse hasta el límite máximo, de manera que las discusiones se inicien en un clima menos tenso.

El Papa decidió además informar “exclusivamente” a su sucesor sobre el escándalo de “Vatileaks”, sobre filtraciones de documentos secretos que llevaron a la condena en octubre pasado a 18 meses de cárcel de su mayordomo Paolo Gabriele, a quien sin embargo indultó al cabo de cuatro meses.

Benedicto XVI se reunió también con los cardenales de la comisión que investigó esas filtraciones, formada por el español Julián Herranz, el eslovaco Josef Tomko y el italiano Salvatore de Giorgi.

Sus conclusiones, según dos diarios italianos, destaparon una supuesta trama de corrupción, sexo y tráfico de influencias en el Vaticano, que rechazó esas primicias, tildándolas de “falsas informaciones”. Según el diario La Repubblica y la revista Panorama, el Papa decidió abandonar el cargo tras recibir el informe de 300 páginas, realizado por los tres ancianos purpurados.

Según las publicaciones, en la Curia Romana reina un sistema de “chantajes” internos basados en debilidades sexuales, el llamado ‘lobby gay’ , lo que fue tajantemente desmentido el sábado por la secretaría de Estado del Vaticano con una inusual nota. Solo Benedicto XVI conoce el contenido de ese informe, que no será publicado ni entregado a otros cardenales, aunque será seguramente uno de los primeros rompecabezas del próximo pontífice.

“El Santo Padre ha decidido que los resultados de ese informe, cuyo contenido conoce solamente Su Santidad, permanezcan exclusivamente a disposición del nuevo Pontífice”, reza la nota oficial el Vaticano. “Se concluye así la tarea de la comisión investigadora”, explicó el vocero papal.

Los cardenales que participarán en las reuniones preparatorias, parte de los 208 “príncipes de la Iglesia”, deberán prometer mantener silencio sobre sus discusiones. Los 115 purpurados con derecho a voto, de menos de 80 años, prestan juramento de guardar silencio perpetuo, so pena de excomunión. CIUDAD DEL VATICANO (AFP)

Compartir: