BOGOTA, 19 de Febrero ¬_RAM_ «Miedo», «presión» y terror a ‘una masa de investigaciones que indujeron a errores gerenciales’, son las razones que esgrime el alcalde mayor de Bogotá, Gustavo Petro, por las cuales el operador público no pudo prestar el servicio de aseo en el 100% de la ciudad.
En el control político realizado a funcionarios del Distrito en la Comisión Sexta del Senado, Petro explicó además que en la madrugada del 18 de diciembre no se presentaron todos los 1.500 trabajadores que fueron contratados por el Distrito para la operación.
El alcalde explicó que la falta de equipos compactadores impidió que Aguas de Bogotá operara en toda la ciudad. Además, aseguró que si los operadores privados hubieran devuelto los equipos al Distrito, como lo ordena la ley de concesiones, el operador público hubiese podido trabajar en toda Bogotá.
Finalmente, Gustavo Petro rechazó las acusaciones del contralor distrital, Diego Ardila, quien aseguró que la urgencia manifiesta, firmada el 17 de diciembre, se hizo para contratar a dedo a operadores privados. Petro sostuvo que el impedimento para licitar se debe a la resistencia de la Comisión Reguladora de Agua Potable (CRA) a aceptar los motivos presentados por el Distrito para que sean aprobadas las zonas de servicio exclusivo de aseo.
Sin embargo, el burgomaestre reconoció que la urgencia manifiesta, expedida en diciembre del año pasado, no era necesaria. Dice que la firmada en 2011 estaba en vigencia.