Bogotá, 05_02_13¬_RAM_ El alcalde Gustavo Petro criticó el hecho de que el decreto establezca el rango de precio de la Vivienda de Interés Social entre 135 y 175 salarios mínimos.
A dos semanas de ser firmado el decreto 0075 del 23 de enero de 2012, por parte del ministro Germán Vargas Lleras, Nación y Distrito continúan enfrascados en una confusa y dura polémica sobre la naturaleza del decreto. En particular, varios funcionarios del gabinete progresista de Gustavo Petro aseguran que la directriz del gobierno Santos sabotearía los planes de Bogotá de densificar el centro de Bogotá con vivienda de interés prioritario, para los más pobres.
El alcalde Gustavo Petro criticó además el hecho de que el decreto establezca el rango de precio de la Vivienda de Interés Social (VIS) entre 135 y 175 salarios mínimos (mayor que lo contemplado por antiguas reglamentaciones). Esto, según el alcalde, beneficia a los constructores, “que la construirán con el precio más alto’. El decreto indica que la Vivienda de Interés Prioritario (VIP) debe realizarse en suelo con tratamiento de desarrollo (en zonas que no han sido urbanizadas y están al borde de la ciudad), lo que para Petro significa ubicar a los más pobres en los extramuros y no en zonas de renovación urbana como el centro ampliado.
En todos los tonos, tanto el ministro Germán Vargas Lleras como el viceministro Luis Felipe Henao, han asegurado que el decreto no prohíbe la VIP en el centro de las ciudades. Por el contrario, asegura el mandatario, la nueva norma deja en manos de los municipios la decisión de estos porcentajes de suelo, así como los de la VIS. Añadió que el POT de la ciudad es el que no contempla exigencias para VIP en renovación urbana. En respuesta a los argumentos de Petro, el viceministro, Luis Felipe Henao, aseguró que con las críticas el mandatario está escondiendo el fracaso de su administración en la materia, pues la construcción en la ciudad ha caído en un 76 %.
Ante tal afirmación, la Secretaría de Hábitat sostiene que la caída en las licencias el año pasado ha sido fruto de un crecimiento atípico en 2011 y “y la entrada en vigencia de una nueva norma de sismo-resistencia”.
Para el Distrito, los indicadores que realmente reflejan la dinámica de la construcción en la ciudad es la de terminación e iniciación de obras, las cuales, según el Distrito, superan los niveles de 2009, 2010 y 2011.
Maldonado reconoció que en materia de Vivienda de Interés Social ha habido una caída, asunto que “hay que solucionar”. Sin embargo, la misma funcionaria aseguró que las iniciaciones de Vivienda de Interés Prioritario se incrementaron en un 63% entre 2011 y 2012. “Se pasó de 2.239 a 3.363 viviendas de interés prioritario iniciadas. Corresponde a viviendas localizadas en Bogotá, y no en Soacha como ha señalado el Viceministro de Vivienda”, asegura.
En medio del cruce de acusaciones y versiones, lo único que queda claro es que el tema de la vivienda está comenzando a desplazar a las basuras como eje polarizador, no sólo entre los habitantes de la ciudad sino en las relaciones entre Distrito y Nación.