Al término de una reunión con el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, aseguró que las Fuerzas Militares y de Policía tienen la orden del presidente de copar el territorio militarmente, pero también socialmente.
“Mientras se preparaban supuestamente para una nueva conversación con el gobierno, al mismo tiempo organizaban esta toma a sangre y fuego del Catatumbo. El gobierno ha tomado la decisión de pasar a la ofensiva no solo militar sino también de transformación del territorio para que no se repitan esos ciclos de violencia”, dijo el ministro.
De acuerdo con Cristo, con la declaratoria de conmoción interior, el Gobierno busca implementar medidas tanto sociales como militares para contrarrestar el impacto del accionar del ELN, que le declaró la guerra tanto a los grupos disidentes como a los firmantes de paz. “Ha cometido crímenes de guerra y sigue adelante con su estrategia de controlar rutas de narcotráfico y territorios, lo que está causando sufrimiento a la población civil. No se puede permitir que continúen con estos objetivos”, afirmó el ministro.
El jefe de esta cartera señaló que el decreto de conmoción interior mediante el cual se tomarán medidas de carácter humanitario, militar, económicas y de transformación del territorio va a salir a medianoche de este miércoles. Según su explicación, en esto consistiría:
- Militares: aumentar pie de fuerza, interceptar comunicaciones, avanzar en el control de la coca
- Humanitaria: atender a los desplazados del Catatumbo
- Transformación del territorio: utilizar la conmoción para avanzar en la sustitución de cultivos ilícitos, pero también en inversiones en el Catatumbo sociales y educativas por más de cuatro billones de pesos.
La crisis humanitaria que viven los habitantes del Catatumbo, que ya completaron una semana en medio de la incertidumbre, ante el cruce de disparos en sus calles, también obligó al Gobierno a adelantar esfuerzos para atender a los más afectados. A la fecha, el Gobierno ha logrado rescatar a más de 400 personas que estaban bajo amenaza por grupos armados y se activó un plan de ayudas humanitarias para los desplazados, tanto en albergues como en entrega de alimentos, en Cúcuta y Ocaña, que han recibido a los desplazados.
“Se deben mejorar los procesos de identificación y atención a los desplazados, para evitar que personas no afectadas por la crisis se beneficien indebidamente de la ayuda humanitaria”, advirtió el ministro, que también se refirió a los riesgos a los que se enfrentan los líderes comunales y sociales en la región.
Frente a esto, el Gobierno pondrá en marcha un plan de protección específico para este grupo, con el fin de minimizar los ataques que frecuentemente sufren. “Se mejorarán las condiciones de seguridad para los líderes sociales y comunitarios del Catatumbo”, refirió el ministro, que buscará la reincorporación segura de los firmantes del Acuerdo de Paz de 2016, siendo este uno de los compromisos del Estado.

“Lo hemos dicho, una y otra vez, es totalmente inexcusable, inaceptable. Los crímenes cometidos por el Ejército de Liberación Nacional son actos de barbarie. Es una matanza premeditada, organizada, la que ha hecho el Ejército de Liberación Nacional en el Catatumbo”, refirió Cristo.
Del mismo modo, entre las medidas anunciadas por el Ejecutivo está una hoja de ruta que abordará la estabilización de la seguridad, la coordinación interinstitucional y la atención médica para los que han sido desplazados. El Instituto de Salud Departamental se movilizará para proporcionar atención básica y preventiva en los albergues temporales y, en coordinación con la Unidad de Implementación del Acuerdo de Paz, se trabajará en la protección de los excombatientes.
Por último, el ministro del Interior hizo un llamado a la unidad y responsabilidad compartida de todas las autoridades competentes.“La solidaridad entre las autoridades locales y la comunidad es fundamental para abordar esta emergencia humanitaria y garantizar el retorno seguro de todos los desplazados”, explicó.