El Gobierno colombiano rechazó las críticas proferidas hoy por las Farc hacia el expresidente Álvaro Uribe, a quien tildaron de «mafioso» y «paramilitar», y exigieron «respeto a la dignidad» del exmandatario.
El Ejecutivo que encabeza el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, publicó un breve comunicado en su página web en referencia al texto divulgado este sábado por los negociadores de las Farc a su llegada al Palacio de Convenciones de La Habana, sede de las conversaciones.
«El Gobierno considera que en la Mesa de Diálogos se trabaja para conseguir la terminación del conflicto. Declaraciones como la citada, en nada contribuyen a este fin», concluyó la Presidencia colombiana.
La guerrilla se refirió a Álvaro Uribe como «mafioso y paramilitar de ‘pura sangre'» y realizó un recuento de lo que consideran «la obra criminal» del expresidente colombiano (2002-2010).
«Un personaje nefasto, que no pudo ganar la guerra asesinando a tanta gente inocente y humilde de un país, no puede impedir hoy que en Colombia se intente la solución política del conflicto», destacó el grupo rebelde.
Para las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), Uribe es «responsable directo» de crímenes de lesa humanidad en el país suramericano y de haber sido «motor principal» junto a su hermano Santiago de grupos paramilitares, motivos por los que, a su juicio, el pueblo colombiano debe «movilizarse».
La guerrilla arremetió así contra Uribe después de que el exmandatario, que el pasado jueves presentó su proyecto político para 2014, le pidiera entonces a Santos la suspensión de las negociaciones de paz al considerar intolerable que las Farc hubieran vuelto a secuestrar, tras tomar como rehenes a dos policías, un soldado y tres civiles.
Los tres ingenieros fueron puestos en libertad el jueves, un día después de ser tomados cautivos, mientras que las Farc declararon hoy su voluntad de entregar a los tres uniformados a la organización Colombianas y Colombianos por la Paz (CCP) y al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en una fecha aún no precisada.
La polémica en torno a Uribe creció ayer después de que publicara en su cuenta de la red social Twitter una foto de los cuerpos ensangrentados de dos policías asesinados por las Farc en el norte del país, por lo que ayer recibió fuertes críticas del Gobierno y de directores de medios de comunicación.
La mesa de negociaciones entre el Gobierno colombiano y las Farc continuó hoy en La Habana después de que en los últimos días el conflicto colombiano se ha recrudecido con secuestros atribuidos a la guerrilla y nuevos choques armados. EFE