El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, lanzó su propuesta para el presupuesto de 2013 que contempla medidas para crear más empleos, facilitar la educación superior de la clase media al tiempo en que propone incrementar los impuestos a los más ricos para generar ingresos y reducir la deuda del país.
«Queremos que todos tengan una oportunidad justa pero también que las reglas sean las mismas para todos», declaró el mandatario ante una audiencia de estudiantes en una universidad comunitaria de Virginia al proponer un incremento de US$1,5 billones en nuevos impuestos, efectivos cuando caduquen los recortes impositivos que su antecesor, George W. Bush, otorgó a los más ricos y a las grandes empresas.
La oposición republicana criticó el presupuesto de Obama por no incluir suficientes recortes a programas de asistencia que consumen gran parte de las arcas del estado y acusaron al presidente de hacer política con el documento.
La probabilidad de que el presupuesto -tal como está presentado- sea aprobado en ambas cámaras del Congreso es casi nula, consideran los analistas. Pero el debate que se genere en torno a este servirá de munición para ambos partidos durante este año electoral.
Más impuestos a los ricos
La idea fundamental en la propuesta del presidente es que los estadounidenses más adinerados deben pagar más impuestos y que buena parte de ese recaudo se invierta en la creación de más empleos, la manufactura y mejoras en el sistema educativo.
«Es un presupuesto dirigido directamente al corazón de la clase media», manifestó Michael Linden, director de política impositiva y presupuestaria del Centre for American Progress, una institución de centro izquierda en Washington.
El analista señala que los US$5.000 millones para contratar y retener a los mejores educadores, otros dineros para fondos de estudio superior y créditos para pensiones estudiantiles son temas que resuenan con la clase media.
Lo mismo sucede, continúa Linden, con el concepto de que los más ricos no están soportando una carga justa, que sus ingresos aumentan y sus impuestos caen dramáticamente mientras que la clase trabajadora tiene sus sueldos estancados.
El plan del presidente prevé permitir el vencimiento del recorte a los impuestos de la época de George W. Bush que afectarían a las familias cuyos ingresos sean superiores a US$250.000.
Obama también impondría una regulación bautizada con el nombre del multimillonario Warren Buffett para aplicar un impuesto de por lo menos 30% a las rentas superiores a US$1.000.000 anuales.
También eliminaría los subsidios a las empresas de hidrocarburos y, durante la próxima década, gravaría US$61.000 millones a las instituciones financieras para recuperar lo invertido en el rescate financiero.
Recortes para ayuda a Latinoamérica
La propuesta de presupuesto para 2013 del Departamento de Estado de Estados Unidos, presentada este al Congreso por el presidente Barack Obama, reduce la suma asignada a Latinoamérica para la asistencia militar y contra el narcotráfico, especialmente las partidas para Colombia y México.
La partida para ayuda militar a Latinoamérica pasará de 67 millones en 2012 a 62,3 millones en 2013, según el desglose publicado este lunes por el Departamento de Estado.
Los recortes de la ayuda militar afectan especialmente a Colombia, que según la propuesta pasará de recibir 37 millones de dólares este año a 30 millones en 2013.
México es el país más perjudicado por estos recortes: de los 248,5 millones para operaciones contra el narcotráfico asignados en 2012 pasará a 199 millones, mientras que Colombia pasa de 160,6 millones a 142 millones, y Perú, de 29 a 23,3 millones.
En 2013, el Departamento de Estado prevé dedicar 348,9 millones de dólares a la ayuda al desarrollo en la región latinoamericana, un ligero aumento respecto a los 330 millones propuestos en 2012.
En el caso de México la cifra se mantiene en 7 millones de dólares, mientras que hay previstos aumentos en la ayuda militar a Honduras, El Salvador y Panamá, de 3 millones de dólares, 1,8 millones y 2,8 millones, respectivamente.
«El apoyo a Centroamérica está aumentando para apoyar los esfuerzos de los países aliados para controlar mejor sus territorios nacionales y aguas, lo que es necesario para enfrentar el grave reto a la seguridad nacional presentado por las organizaciones criminales», indica la propuesta enviada al Congreso.
Sin embargo, la suma destinada a la lucha contra el narcotráfico se reduce de 568 millones de dólares de 2012 a 476,4 millones en 2013. En total, Estados Unidos gastará 2.506 millones de dólares en la lucha contra la droga en todo el mundo.
México es el país más perjudicado por estos recortes: de los 248,5 millones para operaciones contra el narcotráfico asignados en 2012 pasará a 199 millones, mientras que Colombia pasa de 160,6 millones a 142 millones, y Perú, de 29 a 23,3 millones.