El jefe de Estado señaló que «el poder es efímero», por lo que debe concentrarse en las políticas «de buen gobierno».
«Ruego a Dios que no me deje olvidar de esa virtud de humildad, para ser buen gobernante, porque el poder político es efímero. Le digo: ‘Dios, ayúdame a que el poder nunca se me suba a la cabeza'», señaló Santos.
El mandatario resaltó que «uno puede estar aquí un día y al día siguiente puede no estar», sin referirse de manera específica a una eventual decisión sobre su futuro político.
Aseguró que para gobernar hay que tener prudencia «y una altísima dosis de paciencia».
Santos aprovechó la ocasión para destacar los avances que ha tenido su Gobierno durante dos años de mandato, y afirmó que “los resultados ya comienzan a verse”.
El Jefe de Estado se volvió a referir al proceso de paz y advirtió que la Casa de Nariño es consciente de las dificultades de las negociaciones con las Farc.
“Hicimos el esfuerzo y ahí vamos. Sabemos que es difícil. Poner de acuerdo a dos polos que se han matado unos a otros durante tanto tiempo no es tarea fácil”, precisó Santos.